Moda

Messi y Dolce & Gabbana, una curiosa relación

1410539845_731959_1410540075_noticia_normal

“Con mi amigo Domenico”. Así titula Leo Messi la última de las fotografías que ha colgado en Instagram: vistiendo vaqueros, camisa blanca y corbata negra posa junto a Domenico Dolce (la mitad de Dolce & Gabbana) en el lujoso local que la firma posee en el cuadrilátero de oro milanés. Acudió junto a su novia, Antonella Raccuzo, y junto a Daniella Seeman, novia de Cesc Fábregas. Ambas se hicieron también sendos selfies junto al diseñador.

Pero no es la primera vez, ni será la última, que Messi aprovecha los descansos para ir de compras con su novia a Milán, y en concreto a alguno de los locales que la firma posee en la ciudad italiana. Existen fotografías y vídeos que se remontan a 2010, en los que se puede ver al argentino, siempre al lado de Antonella, entrando y saliendo de sus tiendas.

Messi con el Balón de Oro en 2012. /REUTERS

Tampoco es extraño que califique al diseñador de “amigo”. Antes de que se firmara su primera colaboración conjunta en 2010, Messi ya asistía a las entregas del Balón de Oro vestido con trajes de la firma. Y desde que la estrella del Barcelona y el dúo milanés colaboran juntos, Domenico Dolce se encarga personalmente de fotografiarle en todas las campañas y producciones de revistas. Estas y otras imágenes dieron forma al libro Lionel Andres Messi (Rizzoli), en el que futbolista desarrolla su vertiente más estilosa frente al objetivo de Domenico.

El tándem fútbol y moda lleva años dando sus frutos: los jugadores mueven masas como iconos aspiracionales. Representan una cara de la virilidad y el heroísmo que no entra en contradicción con la moda y las rutinas de belleza. Por eso las marcas ven en ellos un vehículo con el que ampliar su público. PeroMessi no es Beckham. El argentino, aparentemente, tiene una imagen austera y modesta. Le gusta transgredir en las apariciones públicas luciendo trajes estampados o coloridos, pero fuera de los focos, viste de un modo mucho más desprecoupado.

Sin embargo, la unión de Messi con Dolce & Gabbana es, hasta la fecha, la más férrea que se ha dado entre un futbolista y una firma de moda: no sólo protagoniza campañas, acude a desfiles o inaugura espacios y viste de la marca de pies a cabeza en cualquier circunstancia (salvo, obviamente, cuando luce el traje oficial del Barça, firmado por Replay).

Al margen de colaboraciones y contratos, los futbolistas definen su estilo a partir de sus marcas fetiche y rara vez recurren a asesores de imagen. “Tienen muy clara cuál es la marca que les gusta. Se dejan aconsejar, pero sólo por el modelo que más les favorece dentro de su firma preferida”, afirma Luis Sans, propietario de Santa Eulalia, la tienda barcelonesa a la que son asiduos los jugadores del Barça. Mientras otros, como Alves, Pujol e Iniesta, buscan piezas de Giuseppe Zanotti, Lanvin o Neil Barrett, Messi siempre ha sentido predilección por Dolce & Gabbana.

“Siempre me he decantado por sus trajes, siempre me ha encantado la imagen sofisticada que proyectan”, declaraba el jugador cuando se hizo pública la colaboración. Y lo cierto es que no mentía. Antes de Dolce & Gabbana, Messi prestó su imagen a la firma Stork Man, pero fuera de las cámaras, las sudaderas, los vaqueros y las camisas de su vestidor las firmaba el dúo milanés.

Messi con la bota de oro 2012-2013. / R. SOLANA

Por eso, cuando tiene un hueco en su agenda, acude a renovar su armario a su sede en Milán, siempre acompañado por Antonella, que ejerce como asesora de imagen. En eso coincide con el resto de sus compañeros: “Los jugadores pocas veces vienen solos de compras, siempre lo hacen acompañados por sus mujeres e hijos”, cuenta Sans. Ellas son las que perfilan esa estética que posteriormente será imitada por miles de aficionados.

¿Pero qué tiene Messi que no tengan el resto? Dolce & Gabbana lleva añosasociándose con el fútbol, retratando a los jugadores en los vestuarios o confeccionando los trajes oficiales del Milan AC, el Chelsea o la selección italiana. Sin embargo, Messi no encaja totalmente en ese canon musculoso y sensual que la marca había buscado hasta entonces en sus estrellas.

No es el físico, sino la historia personal lo que ha fomentado la colaboración. “Es la pasión y el empeño con el que juega”, declaraban los diseñadores tras realizar junto a él su última campaña. Un jugador demasiado bajito para competir en los grandes equipos, en el que muy pocos creyeron, y que hoy, sin embargo, se ha coronado varias veces como mejor futbolista del mundo. Por primera vez, Dolce & Gabbana no han confiado su marca al cuerpo, sino al relato. Y Messi ahora puede atesorar por decenas esos trajes y camisetas que compraba cuando aún no era una estrella.

Fútbol de marca

Después de Dolce & Gabbana, Armani es la firma más vinculada a los futbolistas. En 2008, un David Beckham en lo más alto de su carrera mediática fue la imagen de su línea de ropa interior. La colaboración fructificó en cuatro campañas distintas, una de ellas junto a su esposa, Victoria Beckham. Hoy el jugador diseña una línea de calzoncillos para H&M y Armani ha seguido confiando en estrellas como Cristiano Ronaldo, Rafa Nadal y, ahora, en el nadador italiano Luca Dotto.

La relación entre deportistas y marcas casi siempre se ha traducido en campañas de ropa interior. Como no podía ser otra manera, los míticos anuncios de calzoncillos de Calvin Klein han sido protagonizados, entre otros, por el exjugador sueco Fredrik Ljungberg, el futbolista oriental Hidetoshi Nakata y, actualmente, por el brasileño Oscar Emboaba. El tenista español Fernando Verdasco también ha aparecido en la publicidad de la marca.

Aunque ninguno de ellos se ha tomado tan a pecho su trabajo como Neymar. La exagerada promoción que hacía durante los partidos de Lupo, la firma de calzoncillos de la que es imagen, le valió una sanción de la FIFA.

Los jugadores españoles también han sabido sumarse a esta moda. Xabi Alonso, uno de los más elegantes del deporte rey, ha prestado su imagen a Emidio Tucci y Gerard Piqué se estrenó como modelo en Mango.

Sin embargo, de un tiempo a esta parte son los propios futbolistas los que, aprovechando su estatus de iconos mediáticos, se han pasado al bando del diseño: Cristiano tiene su marca de calzoncillos, CR7. Neymar posee NRJ, una colección de sudaderas y vaqueros dentro de la firma brasileña Rock and Soda, y Ronaldinho comercializa un estilo similar en su marca, R One. Aunque quizá la marca de futbolistas más existosa sea Sweet Years, delos italianos Cristian Vieri y Paolo Maldini, con más de 800 puntos de venta por todo el mundo.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *