Moda

La española que viste a Casa Real inglesa

DISEÑADORA

Pepa and Co, la española que viste a los príncipes de la Casa Real inglesa

La malagueña Pepa González, 34 años, fotografiada en su tienda...

La malagueña Pepa González, 34 años, fotografiada en su tienda londinense, que también hace las veces de taller y oficina. Ione Saizar

Conxa Rodríguez

Los diseños de Pepa González triunfan entre «celebrities» y «royals» como Kate Middleton, que viste con ellos al príncipe Jorge. Tuvo la idea tras ver los armarios de los niños que cuidaba como «nanny».

A Pepa González le delata el salero andaluz cada vez que abre la boca para hablar. A sus 34 años de edad lleva buena racha. Esta emprendedora es la fundadora de Pepa and Co. (léase Pepa y Compañía), la marca de ropa para menores que cuenta con clientes como Kate Middleton. Establecida en Londres, la española (Málaga, 28 de junio de 1982) despliega energía por los 20 metros cuadrados de su tienda-taller-almacén-oficina y un poco de todo, ubicada donde se unen los barrios de Chelsea y Fulham, en el suroeste de la ciudad.

Pepa and Co, la española que viste a los príncipes de la Casa Real inglesa

Hace varios meses que la estancia se le queda pequeña para sus proyectos y para su energía. Ahora ya cuenta con una ayudante. Hasta hace seis meses Pepa era una especie de mujer-orquesta. Ella se encargaba de todo: «Yo no tengo hijos. Mi bagaje profesional era el turismo y la promoción de Andalucía, con lo que me vine aquí, a Londres, con una beca de Turespaña para un año. Había estudiado empresariales y acabé trabajando de niñera. Manejando los armarios de los niños que cuidaba me percaté de que aquí en Inglaterra había un nicho en el mercado para ropa que fuese clásica, elegante y a buen precio. Lo que yo veía iba de un extremo a otro; o las piezas para jugar en el parque o el vestido para ir de bautizo, así que con los 10.000 euros que obtuve de una indemnización fundé la empresa en octubre de 2013″, cuenta la empresaria, quien reconoce que tener un público famoso es la mejor promoción para una marca: «Yo no podría pagar la publicidad que generan algunos clientes».

La tentación

Al inicio de su aventura comercial se dedicó a comprar determinados modelos de ropa y venderlos por Internet. Durante una temporada hizo de intermediaria hasta que le tentó el diseño y la fabricación propia, la búsqueda de materiales y sobre todo de fabricantes sin tener que desplazarse a China, Turquía o Vietnam. «Encontré un fabricante en Galicia para tejidos, uno en Valencia para zapatos, todo quedaba en España aunque mis clientes están mayoritariamente en Estados Unidos, Reino Unido, Canadá y por todo el mundo, hasta la Polinesia francesa hemos mandado últimamente algunos productos», explica mientras enseña un mapamundi pinchado en un corcho que muestra, con banderitas en todos los continentes, los lugares donde venden su ropa. Su eslogan comercial es: «Ropa española para bebés y niños».

El príncipe Jorge, con un abrigo de Pepa and Co., en Sandringham, la pasada Navidad.

Para el diseño y la estética, la empresaria no tuvo que salir de casa. En su estancia de 20 metros cuadrados tiene colgadas fotografías de sus hermanos de pequeños vestidos con cuellos de marinero, cuadros de tartanes escoceses, pantalones de pana, pololos de los de siempre, adornos de nido de abeja… Hay también fotografías icónicas como la de Jacqueline Kennedy que vistió a su hijo John con un pantalón corto de Pinocho o tirolés (los tirantes verticales unidos con un par de piezas horizontales en la parte delantera) para que el niño juguetease por la Casa Blanca, siendo captado por el fotógrafo para la posteridad. Este tipo de pantalón que llevaba el difunto John Kennedy a principios de la década de los años 60 ha vuelto a resucitar en el catálogo de Pepa and Co., como ha resurgido el abriguito que llevó el príncipe Jorge el día de Navidad para ir a misa: una pieza de lana con el cuello, los ribetes de los bolsillos, el cinturón posterior y los botones de terciopelo. El efecto publicitario fue inmediato. Se agotaron las piezas.

Pepa sabe que el mismo abriguito que lanzó, en varios colores, lo llevó también el padre de Jorge, el abuelo y hasta el bisabuelo: «Yo no invento nada, a mí me gusta lo clásico, lo bonito, y lo que hago es combinar unas cosas con otras reinterpretando lo tradicional», dice la empresaria y diseñadora, etiqueta esta con la que se resiste a asociarse. Sobre una antigua y simple mesa de madera maciza enseña una rebeca azul unisex en la que combinan dos camisas o blusas; una de cuello blanco para niño y otra de cuello estampado para niña. «El estampado lo saqué de Liberty y lo pongo sólo en el cuello así las madres se ahorran rebecas para niño o niña y sólo tienen que comprar la camisa de abajo», explica la española y añade: «En Londres es muy fácil sacar ideas, sólo tienes que coger el metro y abrir los ojos, allí ves de todo, lo imaginable y lo inimaginable. Esta ciudad es distinta a las españolas, formadas por el casco antiguo y la parte nueva claramente divisibles. Aquí hay de todo por todas partes, lo nuevo y lo viejo que persevera, lo clásico y lo moderno, lo convencional y lo estrafalario, los colores y el vintage: sólo hay que salir a la calle».

Con dos colecciones al año, de un centenar de piezas cada una, y cuarenta unidades de cada pieza o modelo, la empresaria ha llegado a un punto de inflexión en su carrera. Tiene planes de expansión quedándose en la venta online de ropa para niños de 0 a 8 años. «Ahora lo que necesito es un mentor, alguien, como Inditex o el mismo Amancio Ortega que me puedan conducir la parte administrativa y productiva de la marca, para yo poder dedicarme más a la creación, la combinación de piezas y la reinterpretación, a lo bonito», insiste en lo bonito.

Moda nupcial

Entre las piezas que cuelgan en los percheros de su espacio multiuso se ven varios vestidos (de diferente talla) con encajes de blondas de color crema, típicos de damitas de honor para ceremonia matrimonial. Son la réplica de los que llevaron sus damas de honor en su boda con un inglés, celebrada a los pies de la Alhambra de Granada, donde creció. «Las puntillas las encontré en Notting Hill y el resto lo monté yo», explica dando a entender que este es uno de los modelos poco corrientes en su catálogo. «Yo quiero que mi ropa la lleven para ir a jugar y para ocasiones más formales, por eso, utilizo materiales como el dralón que es un acrílico resistente», comenta mientras afirma categórica: «Es un error hacer sólo dos colecciones al año porque todos queremos que nuestros clientes nos compren más de dos veces al año. Pienso en hacer pequeñas colecciones con más frecuencia, cada varias semanas».

Otro de los campos que quiere cambiar en el mundo del comercio online es el de cómo fijar las tallas de los clientes. Hay ya proyectos de mandar las medidas anatómicas del menor para que el vendedor establezca la talla correspondiente. E incluso hacer una fotografía y proyectar en tres dimensiones las medidas adecuadas de la ropa. Con retos como éstos anda trabada esta joven empresaria andaluza por Londres.

Rebeca azul (55 euros) y pantalón culote gris (48 euros), ambos de dralón, con camisa blanca de algodón.Ione Saizar

Pelele con pechera bordada con nido de abeja (78 euros). Encajes en rosa para niñas y en azul para niños.Ione Saizar

Camisa de algodón con cuello estampado para combinar con la rebeca azul y el pololo en gris (31 euros).Ione Saizar

FUERA DE SERIE: «http://www.expansion.com/fueradeserie/moda-y-caprichos/2017/01/30/588f16bd268e3e736f8b4589.html«/>

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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