Actualidad

Charlene Wittstock reaparece tras el anuncio de su embarazo

GTRES Y CORDON
No se la había vuelto a ver en público desde que el 30 de mayo, y a través de un escueto comunicado, Su Alteza Serenísima el Príncipe Alberto (56) se «complacía en anunciar» el embarazo de la Princesa Charlene (36 años), que llegaría a término a finales del presente año. A punto de cumplirse su tercer aniversario de boda, por fin el legítimo heredero estaba en camino (dos vástagos tiene ya el soberano monegasco, aunque excluidos de la línea de sucesión al Trono al nacer fuera del matrimonio), acallando así chismorreos y especulacionessobre la «farsa», cuando no la «ruina», de su vida conyugal con la exnadadora sudafricana.
El pasado sábado, Charlene de Mónaco volvió a escena en lareapertura de los Jardines Princesa Gracia. Bajo una lluvia persistente que le impidió lucir su vestido azul pálido como Dios manda, Charlene evidenció que la felicidad a causa de su estado de buena esperanza no es incompatible con su rostro lánguido y ese gesto permanentemente melancólico.
Junto a Charlene, resguardando bien sus espaldas, su marido y su célebre cuñada, Carolina de Mónaco (57), quien demostró de nuevo que es el aval más sólido que le queda al Principado. Fiel a sus clásicos (Chanel de los pies a la cabeza), Carolina dio otra lección de estilo, mostrándose relajada y sin perder esa clase que le hace estar muy por encima de las circunstancias. Dicen que hace de tripas corazón con la llegada de quien la desplazará a ella y a sus hijos en la línea de sucesión al Trono. Si algo le duele, nadie lo nota.
Desde el anuncio del embarazo hasta el pasado fin de semana, Charleneha permanecido en una suerte de encierro no explicado, aunque atribuido a un necesario reposo o una posible indisposición que recientemente le impidió acompañar a su marido en su viaje oficial a Holanda y el encuentro con los Reyes Guillermo Alejandro y Máxima de los Países Bajos.

Palabra de padre

Entre tanto, su bienintecionado padre (Mike Wittstock) le provocó untremendo dolor de cabeza al anunciar a dos periodistas sudafricanos que su hija estaba embarazada de gemelos. Aunque el Principado se ha negado a hacer comentario alguno al respecto, el suegro de Alberto de Mónaco, en declaraciones exclusivas a ABC, afirmó que «lo importante no son los gemelos, sino que mi hija va a ser madre».
El último contratiempo para la pareja monegasca acaba de llegar en forma de sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos: casi nueve años después de desvelar la existencia de un hijo secreto en la portada de «Paris Match», la corte ha terminado por avalar al semanario francés, condenado a indemnizar con 50.000 euros a Alberto de Mónaco por atentar contra su derecho a la intimidad. Ahora, y según la sentencia, se ha concluido que se ha violado la libertad de expresión de la publicación. «Había un interés legítimo del público por conocer la existencia de este niño y poder debatir sus consecuencias sobre el Principado».

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *