CHOCOLATE WHOOPIE PIES

Ohhhhhhhhhh ¿Qué es esto?

¿Es una galleta? ¿es un bizcocho?, ¿un macaron?….¡No señores/as!, les presento en sociedad al Whoopie Pie

Se tratan de unos pastelitos pequeños que comparten forma y estructura con el macaron, ya que están formados de dos conchas y un relleno a modo de “sandwich”. La textura de las dos conchas es una mezcla entre bizcocho y galleta. Debéis probarlo, es bruuuuuuuuuuutalmente bueno, sin lugar a dudas.

Sí, lo sé, sé que en este preciso instante much@s estáis pensando en la operación bikini y queréis azotarme por presentaros estas delicias, pero señores/as, un día es un día y hay que darle una alegría al cuerpo, nada que no podamos compensar con un poquito de ejercicio. Sino, haced como yo, que me he apuntado a los bañadores retro, ahora que lo retro y lo vintage está de moda, vais a causar furor estival, jejjejeje…

Ahora mismo los Whoopies Piesson “el último grito” en Estados Unidos , pero lo cierto es que su origen se remonta 1925, en el condado de Lancaster, Pennsylvania y se dice que nacieron en la cocina Amish. Los Amish son un grupo de corriente religiosa que viven en USA alejados de las comodidades de la civilización moderna (sin tecnologías básicamente). Así, su cocina está llena de viejas recetas que han alimentado a sus familias durante generaciones, sin fusiones de moda o mezcla intercultural.

Se dice que se inventaron para aprovechar la masa sobrante de los bizcochos, según la leyenda Amish cuando los peques encontraban estos bocados en sus bolsas de comida gritaban “Whoopie!!” y así se les quedó este nombre.

Está es una imágen de una familia de Amish.

Actualmente han salido del núcleo Amish y se comienzan a popularizar y extender, si los probáis entenderéis por qué. El tamaño puede ir desde el de un macaron hasta el de una hamburguesa mediana y los sabores del bizcocho y del relleno son tantos como os podáis imaginar.

Como ya habréis notado me encanta la repostería, pese a ello este blog está dedicado a todo tipo de recetas, tanto dulces, como saladas en todas sus variedades y encontraréis recetas desde lo más tradicional hasta lo más contemporáneo.

Para los Whoopies (aprox 36 unidades del tamaño de un macaron):

· 150g de cacao el polvo

· 2 cucharaditas de café soluble

· ½ taza de café caliente

· 190g de azúcar moreno

· 165g de azúcar blanquilla

· 175 g de aceite de girasol

· 1 huevo (tamaño L)

· 115g de mantequilla

· 350g de harina

· una pizca de sal

· una cucharadita de esencia de vainilla

· 1 cucharadita de levadura química (tipo royal)

· 1 cucharadita de bicarbonato sódico

Para el relleno (cheesecake frosting):

· 70g de queso Philadelphia (no light)

· 25g de mantequilla

· 150 g de azúcar glas tamizada

· 1/2cucharadita de aroma de vainilla

ELABORACIÓN

1. Precalentar el horno a 180º.

2. Dibujar círculos de 4 cm de diámetro, separados entre ellos 2,5cm con ayuda de un vasito de chupitos o algo similar. (También se puede hacer sobre un molde para macarons como el de Lekué).

3. Forrar una bandeja con papel sulfurizado con los círculos hacia abajo. Tamizar la harina junto con la levadura, el bicarbonato y la sal y reservar.

4. En un bol grande mezclar el cacao, el café soluble, el café templado y ½ taza de agua, hasta que quede una mezcla suave.

5. Incorporar al bol el aceite y los azúcares, agregar el huevo y mezclar.

6. Incorporar la esencia de vainilla y la mantequilla y seguir batiendo.

7. Agregar la harina poco a poco hasta conseguir una mezcla homogénea.

8. Llenar una cucharada sopera con la masa y colocarla en la bandeja de hornear sobre los círculos marcados previamente y hornear 9-12 minutos, hasta que insertando un palillo este salga limpio.

9. Dejar enfriar en una rejilla y mientras en un bol mezclar todos los ingredientes del relleno, batir durante 3 minutos o hasta tener una textura cremosa.

10. Cuando hayan enfriado rellenar con el cheesecake frosting (con manga pastelera o una cucharita) y no dejar ni uno!!!