El exclusivo baúl de Vuitton

Desde 1854, año en el que Louis Vuitton comenzó a fabricar baúles, la firma francesa ha diseñado piezas únicas y a medida adaptadas a las necesidades de cada cliente. La última pieza es este pequeño baúl para transportar del modo más elegante todo lo necesario para degustar una tarta Sacher. Fue fabricado para celebrar la última apertura de la ‘maison’ en Viena a finales del año pasado. Sin embargo, a día de hoy puede conseguirse a través del servicio de Pedidos Especiales de Vuitton, el departamento más exclusivo al servicio de los clientes más selectos y exigentes. El baúl no solo puede transportar la tarta, sino que incluye platos de porcelana y cubertería de plata grabados con la leyenda ‘Luis Vuitton’, reflejo de la mejor tradición artesanal de la firma francesa. El exterior también porta el inconfundible sello de Vuitton al estar cubierto de la tradicional lona Monogram. El interior es de suave ante color rojo. La pieza solo se obtiene por encargo en las tiendas de la maison.