Salud

Este domingo 1/12 es el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA

VIH: avances, desafíos y la importancia de los chequeos

 

Cifras recientes indican que casi 40 millones de personas viven con VIH, pero 9,3 millones aún no tienen acceso a tratamiento. Aunque las infecciones globales han disminuido un 39 % desde 2010, algunas regiones como América Latina y Europa del Este presentan incrementos preocupantes. Dos infectólogas de DIM CENTROS DE SALUD revelan sus características para estar atentos y, además, ponen el foco en la importancia que tienen los chequeos, especialmente en el inicio de la actividad sexual en adolescentes y jóvenes.

 

Según ONUSIDA, para erradicar el VIH como amenaza para 2030, es clave eliminar desigualdades, garantizar acceso al tratamiento y combatir la discriminación. Este año, la campaña destaca la importancia de proteger derechos, educar a niñas y luchar contra la violencia de género, además de las barreras que enfrentan comunidades marginadas.

En Argentina, se estima un preocupante aumento del 20% en casos de VIH y SIDA. Por eso, esta fecha invita a reflexionar sobre los progresos, las dificultades que aún quedan por superar y la necesidad de redoblar esfuerzos.

La Dra. Silvina Ivalo, infectóloga de DIM CENTROS DE SALUD, resalta la importancia de realizar un test anual en personas sexualmente activas para detectar situaciones de riesgo y aclara algunos aspectos a tener en cuenta:

 

¿Cuál es la diferencia entre VIH y SIDA?

 

El VIH es el virus de la inmunodeficiencia humana. Produce una infección del sistema inmunológico, frecuentemente asintomática durante la primera fase, y puede durar meses o años sin manifestarse clínicamente. El SIDA (Síndrome de Inmunodeficiencia Humana Adquirida) es la forma en que se expresa el estadio avanzado de la infección por el VIH, cuando ya existen manifestaciones clínicas significativas y enfermedad. En general, transcurren años antes de su aparición.

 

¿Cómo se transmite? 

 

El VIH no se transmite por contacto casual, aire, agua, compartir platos, asientos de inodoro o saliva. El virus no puede vivir durante mucho tiempo fuera del cuerpo. Se transmite a través de los fluidos corporales, incluida la sangre, el semen y la leche materna.

 

Se transmite por vía sexual, por vía perinatal (madre-hijo/a) y por vía parenteral (sangre o elementos contaminados con sangre de personas infectadas). Es muy importante saber que la sangre o hemoderivados de bancos de sangre son totalmente seguros porque son testeados con PCR. Todas las personas sexualmente activas pueden adquirir VIH, sin importar edad, grupo étnico o sexo. Las personas gestantes también pueden transmitir el virus durante el embarazo, el parto o durante la lactancia.

 

¿Cuáles son sus síntomas?

 

La infección por VIH es frecuentemente asintomática. Inicialmente puede haber síntomas inespecíficos y leves que desaparecen rápidamente o pasan inadvertidos. A éstos, le siguen largos períodos (meses, generalmente años) donde las personas que viven con el virus están asintomáticas. De allí la importancia de realizarse un test de VIH.

 

¿Dónde se pueden realizar las personas la prueba del VIH?

 

Realizar un test anual es lo recomendado para aquellas personas sexualmente activas. En situaciones de riesgo, podría realizarse con mayor frecuencia. A las personas gestantes se les debe ofrecer en la primera consulta obstétrica y repetirlo en el tercer trimestre si es negativo. DIM Centros de Salud ofrece el chequeo de salud sexual que incluye la orden médica en el día, el análisis de laboratorio y la devolución personalizada con un médico especialista en infectología.

 

¿Existe cura?

 

Aún no existe cura, pero hay tratamientos que pueden ayudar a controlar el virus y proteger su sistema inmunológico, y posiblemente evitar que el VIH se convierta en Sida. Hasta el momento, en el mundo se está realizando un estudio de fase 3 para una posible vacuna.

 

Recomendaciones para quienes conviven con VIH o se enteran que están infectados:

 

→    Requiere cuidado, atención y respeto, el primer paso para vivir con una enfermedad es aceptarla y tratar de conocerla en profundidad. Se trata de que el paciente entienda que no es el final, sino el principio de otra forma de vida, con atenciones y necesidades diferentes, en la que es necesario aplicar estrategias y costumbres que le permitan tener una mejor calidad de vida.

 

→    Tratar de llevar el estilo de vida tal cual la persona la tenía planeada ya que, con los cuidados correctos, es perfectamente posible llevar un estilo de vida pleno y feliz.

 

→    Es importante potenciar los sentimientos y pensamientos de bienestar y placer, como así también mantener y ampliar los círculos sociales, no aislarse. Esto mejora el estado emocional, lo cual trae consecuencias positivas a la salud integral de la persona.

 

→    Es posible tener una vida sexual activa, siempre y cuando se use protección siempre.

 

→    Y, como en todas las personas, tengan o no VIH, una alimentación equilibrada, rica en verduras, proteínas, minerales y antioxidantes, así como la realización de actividad física, contribuyen a un estado generalizado de salud del organismo, haciéndolo más fuerte y resistente.

 

¿QUÉ IMPACTO TIENEN LAS ITS?

 

Por su parte, la Dra. Ainoha Vilariño, especialista en infectología de la misma institución explica por qué aumentan cada vez más los casos de ITS. “El incremento se debe al inicio de las relaciones sexuales a edades tempranas, por no utilizar los métodos barrera, pero también a la escasa difusión de información a la población general”. Hoy en Argentina las infecciones más frecuentes son Sífilis, Gonorrea, Clamidia, Herpes simple, Hepatitis B, Hepatitis C, HPV y VIH. “Todas las personas pueden contraer una ITS estén o no en pareja, cualquiera sea su género, orientación sexual, aspecto físico y/o nivel socioeconómico y cultural. La mayoría de las ITS son curables y tienen un tratamiento efectivo”, completa la especialista.

 

¿Los jóvenes están en mayor riesgo debido a su mayor actividad sexual?

 

“Sí, más allá de que cualquier persona que tenga relaciones sexuales sin protección, independientemente del grupo etario al que pertenezca, tiene mayor riesgo de contraer una ITS, son los jóvenes actualmente los que lideran las estadísticas. Son quienes más se testean y dentro de este grupo se encuentran las mujeres en edad fértil que deben ser testeadas trimestralmente durante los embarazos y en quienes se realizan gran parte de los diagnósticos. Si bien se observa una preponderancia en la notificación de mujeres, esto obedece en parte a la distribución de las infecciones y en parte, a su mejor acceso al diagnóstico y atención, por lo que es fundamental promover estrategias que mejoren el acceso de los varones al sistema de salud”, suma la Dra. Vilariño.

 

Para evitar estas situaciones, los métodos barrera como el preservativo peneano, vaginal o el campo de látex disminuyen la posibilidad de transmisión de las ITS. Es fundamental usarlos de principio a fin en todas las prácticas sexuales. Son seguros, fáciles de usar, accesibles, prácticamente sin efectos adversos, y los métodos que, además de reducir significativamente la posibilidad de transmisión del VIH y otras ITS, evitan los embarazos no intencionales. “Es muy importante recordar siempre que es fundamental usar un preservativo nuevo al alternar de práctica (por ejemplo, de anal a vaginal) o de persona; e higienizar los juguetes sexuales, antes y después de usarlos”, aconseja la infectóloga.

 

En tanto, la Profilaxis Post-Exposición o PEP se refiere al uso de medicación antirretroviral luego de una exposición potencial al VIH para reducir la posibilidad de transmisión, y debe iniciarse dentro de las 72 horas de producido el evento. Existe amplio consenso en que la PEP es una herramienta segura y altamente efectiva para reducir la transmisión del VIH. Por su parte, la Profilaxis Pre-Exposición para el VIH o PrEP consiste en el uso de medicación antirretroviral en personas VIH negativas y en riesgo sustancial de contraer VIH para reducir su posibilidad de infección. A diferencia de la PEP, que se prescribe luego de la exposición, la PrEP se refiere al uso continuo o a demanda de medicación antirretroviral antes de las situaciones de exposición. Cabe recordar que en el calendario nacional están disponib les las vacunas para el HPV y la HEPATITIS B Y A.

 

Con el asesoramiento de la Dra. Silvina Ivalo, Infectóloga de

DIM CENTROS DE SALUD (MN 86191 // MP 444316)

y la Dra. Ainoha Vilariño, especialista en infectología

(MN 171422 / MP 337686)

 

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Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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