FIBROMIALGIA: CLAVES PARA RECONOCERLA Y LOGRAR UNA MEJOR CALIDAD DE VIDA

La Fibromialgia y el Síndrome de la Fatiga Crónica es una afección a largo plazo que causa dolor en todo el cuerpo y una sensación de cansancio generalizado.

Se trata de una enfermedad reconocida por la Organización Mundial de la Salud desde 1992 y clasificada como una enfermedad de reumatismo no articular. Al no manifestar ningún marcador físico claro, su diagnóstico no es sencillo.

Cualquiera puede desarrollarla, aunque afecta alrededor de 7 veces más a mujeres que hombres entre las edades de 30 y 50 años. La OMS estima que entre un 2% y 7% de la población mundial la tienen, aunque siguen existiendo diferencias y dudas en cómo tratarla o diagnosticarla. Si bien se desconoce su causa, muchas personas lo desarrollan después de una lesión, mientras que en otras puede desencadenarse por estrés crónico o como una condición secundaria, incluso tiende a ser hereditaria.

A pesar de no haber una cura, existen tratamientos para ayudar a aliviar algunos de los síntomas y hacer que sea más fácil vivir con la afección. La Dra. Lucía Zarate, especialista en reumatología de DIM CENTROS DE SALUD explica cómo reconocerla, tratamientos posibles y consejos de cómo sobrellevarla para una mejor calidad de vida.

¿Qué es el síndrome de fibromialgia (SFM)?

Es un trastorno de dolor crónico difuso. Sus principales síntomas son el dolor generalizado a nivel muscular, alteraciones cognitivas, trastornos del sueño, fatiga, ansiedad, depresión o trastornos de pánico, dolor de cabeza y sensación de hormigueo.

¿Es difícil su diagnóstico dado que varios síntomas son similares a los de otras patologías?

Si bien no se cuenta con marcadores específicos, tiene rasgos clínicos característicos que nos orientan a pensar en el diagnóstico en la consulta médica. Luego, mediante estudios complementarios que excluyen otras patologías que podrían generar síntomas similares, podemos llegar con mayor facilidad al diagnóstico.

¿El estilo de vida actual, caracterizado por el multitasking, estrés, cansancio, tienen incidencia en su aparición?

¡Sí! Es sabido la estrecha relación entre los factores ambientales y el empeoramiento de los síntomas. Muchas veces diversas situaciones personales actúan como gatillo empeorando los síntomas.

¿Se puede prevenir?

La fibromialgia no se puede prevenir, por eso se recomiendan cambios en el estilo de vida que pueden ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los síntomas. Entre ellos:

• Dormir lo suficiente. Dormir mal crea un ciclo de más dolor, intente relajarse una hora antes de acostarse.
• Reducir el estrés emocional y mental.
• El ejercicio regular y moderado puede mantener saludables los músculos y las articulaciones.
• Mantener una dieta balanceada.
• Llevar un diario sobre los síntomas puede ayudar a identificar las cosas que le causan brotes.

¿Es más frecuente en mujeres?

Sí, se ve con mayor frecuencia en mujeres.  Se trata de una afección que compromete aproximadamente al 2-6% de la población.

En su consultorio, ¿notó en los últimos años más consultas sobre esta patología?

En estos últimos años aumentó el número de consultas. Creo que en parte es por mayor conocimiento de la patología tanto por otros profesionales de la salud, como de la población general.

Una vez detectada, ¿a qué especialista se debe acudir?

Las personas con este tipo de padecimientos con frecuencia tienen dificultades para encontrar un médico que conozca la enfermedad y determinar cuál es la mejor manera de tratarla. Históricamente, ha sido tratada con mayor frecuencia por reumatólogos. Sin embargo, en los últimos años, los neurólogos, fisiatras y naturópatas han comenzado a acompañar a los pacientes en el tratamiento, incluso masajistas, quiroprácticos y psiquiatras o psicólogos para tratar otras causas, como la depresión.

¿En qué consiste su tratamiento?

El tratamiento es multidisciplinario y se va adecuando a las necesidades de cada paciente. Se dispone de distintas opciones para tratamiento del dolor, como la pregabalina y, en algunos casos, antidepresivos. También se dispone de tratamientos no farmacológicos como la acupuntura, tai chi y actividad física.

Con el asesoramiento de la Dra. Lucía Zárate

(MP 332760 // MN 108084)Especialista en reumatología

de DIM CENTROS DE SALUD

 

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