Conoravirus amenaza al periodismo y a los médicos mediáticos por Marcela Fittipaldi

Es lo que se percibe en pos del raiting y el ser mediático. Reiteración de conceptos, estadísticas sobre muertes durante las 24 horas del día; la curva que aparentemente está creciendo a «pasos que se agigantan» y la pregunta inevitable:
¿Cuándo periodistas profundizando la noticia y médicos a los hospitales, sin visitar permanente los estudios de TV?

Por qué no se hace un periodismo de investigación sobre la falta de vacunas antigripales en vacunatorios como así también en farmacias. Ir a sanatorios y hospitales para interiorizarse sobre las medidas que por protocolo deben tenerse en cuenta: ¿cómo se «protegen» los médicos para ver a sus pacientes?, ¿cuentan con lo necesario?. Chequear la ciudad si se hacen en todos los barrios la desinfección con lavandina, el barrido de veredas dado el caudal de hojas que pueden tapar cañerías de desagüe…por sólo dar alguna idea. Ups!, y del dengue, ¿qué noticias hay?

Con respecto a los médicos: no creo que informar permanente sobre la posibilidad de contagio «si no es hoy será mañana» sea los más académico. Sí que estén en el frente de batalla -entiéndase sanatorios y hospitales- .

Y el resto de la humanidad, a cuidarse: ya se sabe que quedarse en casa es lo ideal, que la lavandina es la aliada en la limpieza, los barbijos para protegerse ojos, nariz, boca, puerta de entrada del «enemigo» y mantener la distancia con el otro es «nuestro aliado».

Como periodista soy crítica de cómo se está tratando esta pandemia por colegas y profesionales. Es el tiempo de honrar la gracia de ser uno de los últimos en el mundo en recibir este nuevo «enemigo».

Cada uno en su lugar de trabajo colaborando en informar y no en hacer shows mediáticos.

Creo que Coronavirus propone dos caminos: ser un profesional con mayúsculas o convertirse en un «influencer» -muy de moda en estos tiempos- .

No es lo mismo comunicar de la «debilidad» ante semejante «ataque». Sí saberlo, conocer de todas «las armas» que se cuentan si se aplican sumando la inteligencia junto con una buena «estrategia».

Ese es el gran desafío.