Andrej Pejic completa el proceso de reasignación de género

«La misma persona, sin ninguna diferencia salvo un sexo diferente. Espero que todos podáis entenderlo». Con estas palabras Andrej Pejic compartía con sus más de 72.000 seguidores en Instagram su nuevo comienzo. El modelo de origen kosovar, que revolucionó el mundo de la moda convirtiendo la androginia en su principal arma, anunciaba hace tan solo tres días el final de su proceso de reasignación de género.

La historia de Pejic en la industria comenzó con su irrupción en el desfile alta costura primavera-verano 2011 de Jean Paul Gaultier, donde su aparición estelar vestido de novia se convirtió en la carta de presentación de uno de los rostros más versátiles de la industria -durante años ha ejercido de modelo tanto de propuestas masculinas como femeninas-. Marc Jacobs, Jeremy Scott, John Galliano, Paul Smith y hasta Rosa Clará -Andrej Pejic volvió a vestirse de novia en el 2012 para la diseñadora española- se rindieron a sus pies. «Estaba orgulloso de tener una carrera no definida por el género, pero mi mayor sueño siempre fue estar a gusto con mi propio cuerpo. Tenía que ser sincero conmigo mismo, mi carrera tendrá que adaptarse a ello», asegura Pejic en una entrevista revista People.

Tal y como confiesa a People el propio Andrej Pejic, quien tras su operación ha decidido añadir una ‘a’ a su nombre -Andreja Pejic-, el proceso de reasignación de género al que se sometió a principios de este año es el final de un viaje que comenzó mucho antes de su primer desfile para Jean Paul Gaultier. «Siempre soñé con ser una niña (…) Uno de mis primeros recuerdos es dar vueltas con la falda de mi madre, intentando parecerme a una bailarina».La modelo, convertida a sus 22 años en una de las primeras super toptransgénero de la historia de la moda, además de destacar el gran apoyo recibido por su familia y amigos, Andreja Pejic también ha aprovechado su gran popularidad en la red social para mandar un mensaje de apoyo a todas aquellas personas que viven una situación parecida a la suya. «Me gustaría dirigirme a todos aquellos jóvenes ahí fuera que no están conformes con su sexo: Se que es duro, se que ha estado siempre ahí, pero recordad que tenéis derecho a ser aceptados tal y como os identificáis. Merecéis el mismo respecto que cualquier otro ser humano. Como mujer trasngénero espero que mostrar que tras la transición uno puede ser feliz y exitoso en su nuevo capítulo sin tener que apartarse de su pasado. Lo más importante, las diferencias no tienen que significar división, apoyemos juntos la unión».