Moda

John Galliano se confiesa

El exdirector creativo de Dior revela en una entrevista con el psiquiatra Boris Cyrulnik sus peores recuerdos sobre la polémica de 2011

Parece que haya transcurrido un siglo desde aquella fatídica tarde de febrero de 2011, pero hay fantasmas que parecen acompañarnos durante toda una vida. Esta semana, John Galliano ha vuelto a enfrentarse a los suyos propios en una entrevista con el psiquiatra Boris Cyrulnik para el diario Le point. En sus respuestas, se bosqueja el mea culpa deun Galliano que parece llevar un lustro de introspección reflexiva, y que en estas nuevas declaraciones revela nuevas claves sobre el malestar emocional de un genio cuyo cerebro jugó por épocas en una liga independiente a su talento.

Sobre lo ocurrido en el café La Perle, Galliano ha reconocido que lo que pasó allí fue: «un mecanismo de defensa. Repetí un patrón de comportamiento que conocía desde mi adolescencia, sumándole el cóctel explosivo de drogas y alcohol que tenía en mi interior. Esa tarde yo ya no era yo. Prononuncié las palabras más terribles e insoportables que pude haber dicho». Pero, ¿ha compensado o servido de algo útil las consecuencias y el castigo social que aquello supuso? «He perdido, pero también he ganado mucho. Soy una persona creativa, y nadie puede quitarme eso. Me han dicho que he cometido un suicidio profesional, pero era la única forma de escapar de las terribles presiones a las que estaba sometido».

Cyrulnik describe en el mismo artículo la situación entonces del diseñador como una peligrosa rutina que le servía de calmante «para no sacar los demonios interiores«. Y Galliano, además, reconoce que la muerte de su padre podría haber sido el punto de partida a esta situación, que se le hizo insostenible unida a los problemas de adolescencia relacionados con su sexualidad, germen del comienzo de su automedicación. El siguiente paso hacia los infiernos sería, según sus palabras, el de la muerte de su asistente y amigo íntimo Steven Robinson en 2007.

A pesar de fantasmas y caídas, Galliano sorprendía este mes con su fichaje por el gigante de perfumes ruso L’Etoile, para el que trabajará de consultor creativo. La noticia, bajo el titular «John is back!», incluye la confirmación deLiz Rosenberg –mano derecha del propio Galliano–. L’Etoile es una de las cadenas más potentes de Rusia –según confirma WWD– y posee 750 tiendas y más de 150 firmas a su cargo, entre las que se encuentran Chanel, Guerlain y también Christian Dior. Parece que al final, hay fantasmas que se empeñan en permanecer a la sombra en el camino.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *