¿Sabes Lo Qué es el FOMO?
12/05/2014
Pues es el pánico a estar perdiéndote algo, a no saber lo último de lo que se habla, sobre todo en las redes. Viene del inglés Fear Of Missing Out(Miedo a no estar a la última). Es la nueva paranoia o miedo social y te contamos de qué va con detalle.
Viernes por la noche. Hoy no has salido, así que estás recostada en el sofá, dándole al portátil (la tableta, el smartphone) sin parar. Tus dedos echan humo y tu cabeza hierve de envidia: lees en la pantalla que tu amiga está en un concierto (¡y tú en casa!) hipster (no sabes qué es) y que ha estrenado unos creepers (¿¡¡¡!!??). ¿Te sientes identificada? Pues entonces sí, tú también sufres FOMO, el acrónimo del que todos hablan creado por Andrew Przybylski, un investigador del Oxford Internet Institute.
El último síndrome 3.0.
Seguramente, si estuvieras en el concierto, para ti sería como otro día cualquiera, pero al ‘verlo’ a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram) te parece ‘lo más’. Y te lo estás perdiendo. Eres una mera espectadora de tendencias: no sabes lo que pasa, desconoces los términos que se manejan en los tuits, te suena a chino la moda a la que se hace referencia en los mensajes. Según los expertos, ya hay un 30 % de personas de 14 a 34 años a las que les pasa lo mismo. ¿Cómo lo evitan? Contraatacando: suben más fotos a Instagram, bombardean los muros de sus amigos con historias cool (eso sí saben lo que es)… Todo menos darle al off y no enterarse de lo que hacen los demás o no conocer los términos que hay que conocer para estar al día.
Seguramente, si estuvieras en el concierto, para ti sería como otro día cualquiera, pero al ‘verlo’ a través de las redes sociales (Facebook, Twitter, WhatsApp, Instagram) te parece ‘lo más’. Y te lo estás perdiendo. Eres una mera espectadora de tendencias: no sabes lo que pasa, desconoces los términos que se manejan en los tuits, te suena a chino la moda a la que se hace referencia en los mensajes. Según los expertos, ya hay un 30 % de personas de 14 a 34 años a las que les pasa lo mismo. ¿Cómo lo evitan? Contraatacando: suben más fotos a Instagram, bombardean los muros de sus amigos con historias cool (eso sí saben lo que es)… Todo menos darle al off y no enterarse de lo que hacen los demás o no conocer los términos que hay que conocer para estar al día.
Pistas para no estar OUT.
Si tú tampoco estás dispuesta a silenciar el teléfono, aquí te damos algunas pistas para no estar out y controlar tu FOMO. Anota: estos términos inundan las redes.
– Cronut. Una mezcla de cruasán y donut ‘inventada’ por el repostero Dominique Ansel en Nueva York (allí la gente hace cola a las 5 de la mañana para comer los que él elabora) y exportada a medio mundo.
-Photobomb. Es lo que viene después del selfie (que ya está un poco pasado) y la nueva moda de los famosos: estropear la foto de otros apareciendo por sorpresa en el campo visual haciendo el tonto.
-Bitcoin. Moneda virtual no respaldada por ningún gobierno. Algo así como una divisa electrónica para intercambiar bienes y servicios. Dicen que muy segura.
-Doga. De dog y yoga: lo has adivinado, practicar yoga con tu perro. Con meditación y estiramientos, se busca una mayor armonía con la mascota. Algunas asociaciones caninas están protestando: los perros no pueden gritar “¡Basta!”.
-Fixie. Los puristas dicen que son las más auténticas: bicicletas de piñón fijo, sin freno y sin marchas. Antes las llevaban los mensajeros, y ahora son las preferidas de los ‘modernos’ (en Barcelona causan furor). Ojo, ¡sólo sirven para ciudad!
-Demo. “El artista de los ositos de colores”, dEmo artist, es en realidad el escultor toledano Eladio de Mora. Sus divertidas obras están supercotizadas, y tan pronto llenan aceras (como en la Plaza de Colón de Madrid), como envuelven un cosmético (Elisabeth Arden).
-Arty. Prada, Chanel y Céline, entre otros, se han propuesto que esta temporada las prendas parezcan auténticos lienzos. Faldas, bolsos, zapatos… se estampan con gráficos, serigrafías y brochazos de color.
-Farm-lit. Después del chick-lit (D.E.P.), el nuevo género femenino es la ‘literatura de granja’ (farm-lit), protagonizada por mujeres que dejan la ciudad para vivir
en el campo. El precursor, el libro Cambio mis tacones por las ruedas de un tractor, de Ree Drummond (Planeta).
-Pop up store. Se trata de una tienda efímera que, además de vender unos productos determinados, apuesta por ofrecer un componente diferente y exclusivo (popupstorespain.com).
-Blancorexia. Así se llama la obsesión por tener unos dientes más que blancos, tan brillantes que pueden iluminar una habitación (fíjate en los de Jonah Hill en El lobo de Wall Street).
-Foodie. Algo así como un gourmet, pero, a diferencia de éste, el foodie no sólo quiere comer bien, sino aprender todo acerca de la comida, a veces de forma obsesiva (foodieworld.es).
-Ciclogénesis. Difícil de entender si no trabajas en la Agencia Estatal de Meteorología. Y si lo unes a ‘explosiva’, más. Es algo así como una borrasca violenta que se forma en pocas horas y que acaba destrozando la costa.
Si tú tampoco estás dispuesta a silenciar el teléfono, aquí te damos algunas pistas para no estar out y controlar tu FOMO. Anota: estos términos inundan las redes.
– Cronut. Una mezcla de cruasán y donut ‘inventada’ por el repostero Dominique Ansel en Nueva York (allí la gente hace cola a las 5 de la mañana para comer los que él elabora) y exportada a medio mundo.
-Photobomb. Es lo que viene después del selfie (que ya está un poco pasado) y la nueva moda de los famosos: estropear la foto de otros apareciendo por sorpresa en el campo visual haciendo el tonto.
-Bitcoin. Moneda virtual no respaldada por ningún gobierno. Algo así como una divisa electrónica para intercambiar bienes y servicios. Dicen que muy segura.
-Doga. De dog y yoga: lo has adivinado, practicar yoga con tu perro. Con meditación y estiramientos, se busca una mayor armonía con la mascota. Algunas asociaciones caninas están protestando: los perros no pueden gritar “¡Basta!”.
-Fixie. Los puristas dicen que son las más auténticas: bicicletas de piñón fijo, sin freno y sin marchas. Antes las llevaban los mensajeros, y ahora son las preferidas de los ‘modernos’ (en Barcelona causan furor). Ojo, ¡sólo sirven para ciudad!
-Demo. “El artista de los ositos de colores”, dEmo artist, es en realidad el escultor toledano Eladio de Mora. Sus divertidas obras están supercotizadas, y tan pronto llenan aceras (como en la Plaza de Colón de Madrid), como envuelven un cosmético (Elisabeth Arden).
-Arty. Prada, Chanel y Céline, entre otros, se han propuesto que esta temporada las prendas parezcan auténticos lienzos. Faldas, bolsos, zapatos… se estampan con gráficos, serigrafías y brochazos de color.
-Farm-lit. Después del chick-lit (D.E.P.), el nuevo género femenino es la ‘literatura de granja’ (farm-lit), protagonizada por mujeres que dejan la ciudad para vivir
en el campo. El precursor, el libro Cambio mis tacones por las ruedas de un tractor, de Ree Drummond (Planeta).
-Pop up store. Se trata de una tienda efímera que, además de vender unos productos determinados, apuesta por ofrecer un componente diferente y exclusivo (popupstorespain.com).
-Blancorexia. Así se llama la obsesión por tener unos dientes más que blancos, tan brillantes que pueden iluminar una habitación (fíjate en los de Jonah Hill en El lobo de Wall Street).
-Foodie. Algo así como un gourmet, pero, a diferencia de éste, el foodie no sólo quiere comer bien, sino aprender todo acerca de la comida, a veces de forma obsesiva (foodieworld.es).
-Ciclogénesis. Difícil de entender si no trabajas en la Agencia Estatal de Meteorología. Y si lo unes a ‘explosiva’, más. Es algo así como una borrasca violenta que se forma en pocas horas y que acaba destrozando la costa.
De FOMO a JOMO.
¿Has leído estas líneas y estás segura de que padeces FOMO? Para huir de él, lo que tienes que hacer es apagar el móvil o silenciarlo. Si no puedes hacer ni lo uno ni lo otro, al menos evita usarlo en las horas críticas (después de las diez de la noche). O, mucho más in, conviértete en una JOMO: Joy Of Missing Out. Es decir, Contenta de perderte lo que está pasando.
¿Has leído estas líneas y estás segura de que padeces FOMO? Para huir de él, lo que tienes que hacer es apagar el móvil o silenciarlo. Si no puedes hacer ni lo uno ni lo otro, al menos evita usarlo en las horas críticas (después de las diez de la noche). O, mucho más in, conviértete en una JOMO: Joy Of Missing Out. Es decir, Contenta de perderte lo que está pasando.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
Más recientes