Deco

Decorar su primer dormitorio

Beige, rosa y azul. Son los tonos que nunca fallan al decorar el dormitorio de un recién nacido. Introdúcelos con pequeñas pinceladas.

La delicadeza del beige

Lo envuelve todo con su calidez: las paredes, el arrimadero, los muebles, las vigas… y multiplica la luz natural que entra por el ventanal. Pamela Köster, propietaria de la casa y autora de la mayoría de piezas del dormitorio, como los armarios, la butaca y la lámpara, lo distribuyó a favor de esa luz maravillosa. Arrimó la cuna a una pared y los dos armarios gemelos a la de enfrente, dejando el espacio central libre para que Sofía juegue a sus anchas. Y ubicó, junto a la cuna, una cómoda butaca desde la que contarle un cuento antes de acostarse. Para la hora de la siesta, las contraventanas son básicas para garantizar la oscuridad y favorecer el sueño.

Sutiles toques de rosa

Quería que respirara un aire femenino, que se viera que es el dormitorio de una niña, pero que no fuera cursi. La interiorista Lupe Rebollar encontró el toque justo de este color con los papeles pintados –a gruesas rayas verticales en rosa y blanco en una de las paredes y a pequeñas flores en los frontales del armario empotrado–. Y en las pantallas de la lámpara de techo, que combinan diversos tonos de rosa. El resto, pintado de un blanco luminoso, aporta sosiego al dormitorio.
A la derecha de la cuna, una estantería a medida de la misma profundidad que la columna (apenas 20 cm) sirve para tener a mano los objetos de uso diario, completando el almacenaje que proporcionan la cajonera antigua y el armario empotrado.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *