Salud

Mitos y verdades

 de la calvicie y el injerto capilar
Por el Dr. Alejandro Chueco
Director médico de Injerto Capilar
Miembro de la Sociedad Internacional de Cirugía de Restauración del Cabello (ISHRS)
M.N. N°: 78349
La caída del cabello preocupa tanto a hombres como mujeres y esto se evidencia en el incremento de consultas y tratamientos realizados. Cuidar bien nuestro cabello, sin dudas, nos permitirá lucir una cabellera más saludable. Para aquellos que poseen una alopecia más avanzada el injerto capilar es la solución ideal. Hombres y mujeres recurren al injerto capilar para mejorar su aspecto y sentirse más cómodos.
Cuidar el cabello es fundamental para vernos mejor, por eso es bueno tener en cuenta que existen ciertos mitos que debemos derribar y otras verdades que debemos tener muy en cuenta para lucir una cabellera como siempre deseamos. 
MitosEl pelo se cae: A diferencia de la creencia popular el cabello no se cae sino que se debilita progresivamente en cada ciclo hasta convertirse en un fino e imperceptible vello. Cuando en el ciclo siguiente directamente no nace se está frente a un problema de calvicie. Un individuo normal tiene alrededor de 100.000 – 125.000 fibras de pelo terminal, cada unidad folicular consta de 1, 2 o 3 fibras de cabello y lo normal es la caída de un promedio de 100 fibras de cabello al día durante la fase telógena que dura alrededor de 90 a 100 días.Si mis familiares directos son calvos, yo también lo seré: Si bien en la mayoría de los casos la alopecia es trasmitida de padres a hijos, los antecedentes hereditarios pueden marcar una tendencia pero no tienen significancia estadística. Existen en la actualidad test genéticos que permiten saber con una certeza de alrededor de un 80% la probabilidad de padecer una calvicie androgenética. El debilitamiento progresivo del cabello no se puede combatir: En la actualidad existen tratamientos efectivos para combatir la calvicie. Han funcionado para la mayoría de las personas. Responden en un período de 3 a 6 meses y su eficacia fue demostrada en numerosos ensayos médicos. Los tratamientos más efectivos y que cuentan con la aprobación por la FDA son el tratamiento tópico (loción en cuero cabelludo) con minoxidil y el tratamiento sistémico médico con finasteride (comprimidos por vía oral). Lavar el cabello todos los días o tener caspa favorecen la caída:La verdad es que el lavado sólo ayuda a soltar los pelos que ya están en fase de caída y que van a caer de cualquier forma. En tanto, la dermatitis seborreica, popularmente conocida como caspa, podría estar asociada en algunos casos con alopecia androgenética pero de ningún modo provoca la pérdida del cabello. Ingerir determinados alimentos fortalece el cabello y evita su caída: El cabello, al igual que la piel y las uñas, se halla en constante renovación y su metabolismo y regeneración son sensibles a los déficits nutricionales. No obstante, las causas de pérdida de cabello por déficit nutricionales son menores al 1% y nadie ha demostrado de manera fehaciente la efectividad de ciertos alimentos ni su tiempo de respuesta para combatir el debilitamiento del cabello. Sin embargo no cabe duda que una correcta alimentación nos permite estar más fuertes y saludables y nos ayuda a sentirnos mejor. El pelo refleja lo que nos sucede por dentro, con lo cual si bien no existen pruebas de qué alimentos mejoren nuestra cabellera es recomendable ingerir alimentos saludables. Los masajes capilares son la solución más rápida, económica e indolora para recuperar el cabello porque nos permite combatir la falta de irrigación en el cuero cabelludo que es lo que origina la caída de pelo:
Los masajes capilares no son la solución de la calvicie ya que ésta no se produce por falta de irrigación sino por factores hormonales y hereditarios, no modificables por masajes o estimulación localizada. Es decir, se trata de un tratamiento sin efectividad demostrada científicamente, tal como sucede con la terapia láser, la electrotricogénesis y los shampues. Cualquier persona puede hacerse un injerto capilar.: No es cierto que el injerto capilar sea recomendable para cualquier individuo. Existen determinadas variables que se deben tenerse en cuenta al momento de tomar esta decisión, que será tomada por un cirujano puesto que se trata de la última fase de un tratamiento médico.
Edad: Los pacientes jóvenes (18-25 años) no son buenos candidatos porque la pérdida capilar ha empezado hace poco y seguirá progresando en el futuro. Entonces, hacer un trasplante demasiado pronto puede llevar a una mala distribución del pelo ya que el cirujano nunca puede saber exactamente cuanta cantidad de pelo perderá en los años siguientes. Sexo: La distribución de la calvicie en hombres y mujeres es diferente. En los hombres las áreas alopécicas son más localizadas que en la mujer donde la distribución es más difusa en toda la cabeza. La mayoría de los hombres son buenos candidatos excepto aquellos con pelo fino difuso, y la mayoría de las mujeres no son buenas candidatas salvo en los casos con pérdida en áreas bien localizadas. Extensión de la pérdida capilar: A mayor estabilización de la pérdida capilar, mejor resultado, ya que el cirujano estará seguro de colocar pelo en las áreas correctas. Tipo de pelo: Un pelo grueso y con gran cantidad de melanina dará una mayor densidad y lucirá mejor después de un trasplante. El pelo enrulado también dará mayor apariencia de densidad que uno liso. Los implantes son dolorosos y desde la técnica son todos iguales: Existen diversas técnicas para llevar a cabo un injerto capilar y dependerá de la selección de qué técnica se realice el post-operatorio, sin embargo el malestar del paciente y grado de recuperación depende de cada individuo. Existen dos tipos básicos de trasplantes capilares. Uno que parte de una extracción de una tira de piel con pelo de la parte posterior de la cabeza, que luego es diseccionada (bajo visión microscópica) para obtener unidades foliculares a ser trasplantadas a las zonas calvas. Esa técnica tiene un postoperatorio doloroso y puede dejar cicatriz, debido a que se seccionan en la extracción además de la piel, nervios y vasos sanguíneos. La otra, más reciente en el tiempo y conveniente para el paciente porque no queda ningún signo visible del trasplante, es el método FUE que extrae directamente la unidad folicular de la zona donante, sin dejar marca alguna para luego insertarla seguidamente en la zona despoblada. Es decir, no se extrae una tira por lo que no hay puntos de sutura ni se usa el bisturí en ningún momento por lo que no hay dolor ni posibilidad de cicatriz. El implante siempre quedará visible y con cicatrices: Cuando la intervención es realizada por un equipo quirúrgico experto y siguiendo la técnica de trasplante de unidades foliculares individuales da un resultado completamente natural, con un buen aprovechamiento de la zona donante y un buen resultado cosmético. Los implantes antinaturales por su forma, densidad capilar o aplicación (el denominado tipo “muñeca”) son parte del pasado gracias al avance de la medicina y de la técnica.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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