Un príncipe itinerante
25/07/2013
En apenas tres días de vida, el príncipe Jorge Alejandro Luis, ya ha dormido bajo dos techos diferentes. Tras salir del hospital, pasó la segunda noche en la casa que ocupan temporalmente sus padres en el palacio de Kensington, en Hyde Park. Se trata del Nottingham Cottage, una casa de dos habitaciones en uno de los extremos de palacio. La pasada noche la pasó en la mansión que los Middleton, sus abuelos maternos, tienen en el pueblo de Bucklebury, a 80 kilómetros de Londres, en el condado de Berkshire. El hecho que no dispongan de casa fija no significa que los Duques de Cambridge vayan a pasar algún tipo de penuria, sino que van a tener que alojarse en palacios y mansiones de su familia durante un tiempo, al menos hasta final de verano, cuando estén listas las obras en las dos casas donde se van a establecer definitivamente: la de Kensington y la de Sandringham. La primera de ellas, en el palacio de Kensington, será el hogar principal de Jorge. Se la conoce como apartamento 1A aunque no tiene nada que ver con un apartamento sino que se trata de una fabulosa mansión de cuatro plantas y más de veinte habitaciones, con espacio para alojar a todos sus sirvientes, guardería incluida y jardín amurallado propio. Los príncipes trasladarán también sus oficinas allí. En Kensington también está la casa de Diana, donde Guillermo pasó su infancia. En esta casa vivió la princesa Margarita, la hermana de la Reina, hasta su muerte en 2002. Durante la década de 1960, el gran salón azul con el piano de cola de su planta baja se convirtió en uno de los espacios de moda entre la alta sociedad inglesa y las celebridades del momento gracias a las fiestas exclusivas que organizaban la princesa y su marido, el conocido fotógrafo inglés Anthony Amstrong-Jones. Mick Jagger, Keith Richards, Paul McCartney, Rudolf Nureyev o Vidal-Sassoon fueron algunos de los invitados habituales. Desde 2002 que la casa estaba deshabitada y su infraestructura había quedado obsoleta. Por esto los duques de Cambridge decidieron llevar a cabo una profunda remodelación y cambiar los sistemas eléctrico, de agua y de calefacción. Las obras se complicaron por la proliferación de asbesto por sus paredes. En total, la factura de la reforma subirá a 1,7 millones de euros, cantidad que se dividirá entre todos los ciudadanos, lo cual ha provocado una cierta polémica. La segunda residencia de los Duques de Cambridge también está en estos momentos escondida entre andamios y llena de paletas. Es la maravillosa mansión georgiana de Anmer Hall, donde vivieron cuatro generaciones de reyes y que se encuentra en la finca real de Sandringham. De hecho, fue un regalo de Isabel II a su nieto predilecto. Guillermo solía pasar las vacaciones allí de pequeños y, por tanto, tiene un gran valor sentimental para él.Será, a partir de otoño, la segunda residencia del pequeño Jorge. Aunque Guillermo y Catalina tienen previsto pasar el verano en Berkshire, seguramente aprovecharán las dos semanas de baja por paternidad de las que goza Guillermo para pasar unos días en Balmoral, la residencia de verano de la Reina, quien les ha invitado. También les han ofrecido las llaves de su castillo en Balmoral Carlos, el abuelo de Jorge.Cuando el príncipe se reincorpore a las fuerzas aéreas para terminar su entrenamiento como piloto de rescate en la base militar de Anglesey, en el norte de Gales, Catalina se quedará en la casa de sus padres. Guillermo vivirá en la casa de alquiler de Anglesey y viajará a Berkshire para estar con su esposa y su hijo en sus días de permiso.Desde que se casaron en junio de 2011, que los príncipes han vivido a caballo entre Anglesey el Nottingham Cottage de Kensington. Jorge Alejandro Luís deberá seguir con su vida exquisitamente nómada hasta que lo instalen definitivamente en Kensington.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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