Otoño-invierno 2013-2014 en el Mercedes-Benz Fashion Week Russia

Long red dress. Al caer la noche, nada como un vestido en el tono más sexy del pantone, el rojo. Muy cerrado, con pequeños y estratégicoscut-outs o con escote francés, llévalo siempre de largo casi infinito. En la imagen, looks de Nikolai Kyvyrzhik by Slava Zaitsev, Borodulin’s, Vitaliya Bykova y Poustovit.

Black and white. Sólo dos colores son necesarios para construir un look que acapare todas las miradas. Con estampados creados con escuadra y cartabón, o salpicando el look de detalles que juegan al contraste, el blanco y negro es la combinación cromática de la temporada. En la imagen, looks de los desfiles de Borodulin’s, Dasha Gauser, Goga Sabekia y Tegin.

Muy dulce. Femeninos y coquetos, su ingenuidad esconde mucha actitud. Los tonos pastel inundaron con su paleta suave toda clase de prendas: vestidos estampados, abrigos de piel, faldas de tul, pantalones capri… Todo vale si se trata de reinvidicar la edad de la inocencia. En la imagen, looks de Enteley, Timur Kim, y Yana Kushnareva (Domus Academy Collective).

A cuadros. El tartán inunda la pasarela moscovita en vestidos y abrigos que parecen tener un billete directo de Glasgow a Moscú. Naíf a los 20, lady a los 30 y más clásica a los 40, hay un look para cada edad. En la imagen, tres propuestas de HakaMa by Irina Hakamada & Lena Makashov, Marina Makaron, y Lena Tsokalenko.

La capital rusa se ha convertido, con las lecciones de street style que firman Miroslava, Elena, Ulyana … y toda una nueva generación de it girlsrusas que están por venir –apuntad el nombre de Sofi Eliseeva o Zhanna Romashka– en el nuevo foco que irradia luz (y calor) en la moda. Y a Mercedes-Benz Fashion Week Russia nos desplazamos para conocer de primera mano cómo se crea un icono hoy, y para asistir al debut del diseñador español Juan Vidal, uno de los 15 finalistas de la segunda edición de Who’s On Next, sobre la pasarela moscovita.

En sus propuestas para el próximo otoño-invierno 2013-2014, los diseñadores rusos rindieron tributo a dos décadas, la de los 90’s –que nos ha conquistado con ecos grunge y la estética witchnaíf de la película Jóvenes y brujas (1996)– y la de los 60’s –con una oda al blanco y negro y al espíritu mod–. Pero estos creadores de apellido impronunciable se han atrevido también a reinventar el look de oficina en clave cool, apostar por detalles artesanales y revisitar su propia historia con complejos vestidos que rememoran la pasión por el folklore de Ulyana Sergeenko o Vika Gazinskaya, dos de sus incontestables musas. Y nos descubrieron así cómo se vestirán las zarinas de la era 2.0 la próxima temporada.