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El amante de YSL y el robo de los dibujos eróticos



Fabrice Thomas relata, por primera vez, su idilio con el modisto y revela la tormentosa relación sexual que mantuvo con Pierre Bergé, socio y pareja oficial de YSL.

— «Yves, Pierre Bergé y mi padre eran amantes. Formaban un trío. Me lo contó Bergé muchos años después»
— «Yves me regaló tres coches, dos casas, dibujos, cuadros, relojes… Quiso comprarme hasta una mansión»
— «Tuve relaciones sexuales con Bergé. Se las arreglaba para que acabáramos en un hotel. No se lo conté a nadie»
Fabrice Thomas fue entre 1990 y mediados de 1992 el amante secreto de Yves Saint Laurent. Durante su relación, el célebre modisto le regaló más de 300 dibujos eróticos, parte de un diario personal, autorretratos de sí mismo y bocetos de su madre. O eso al menos es lo que mantiene él. Porque Pierre Bergé, pareja oficial del diseñador fallecido en 2008, asegura que las obras de arte han sido robadas de su apartamento de París y ha puesto una denuncia que ha dado paso a una investigación policial.
Por primera vez Fabrice Thomas da la cara y revela cómo empezó su tormentosa historia de amor con Yves Saint Laurent: «Un día me llamó Pierre Bergé a su despacho y me dijo: ‘Yves quiere tener una historia contigo. ¿Aceptas o no?'».
El examante cuenta además, la relación que mantenían el diseñador, Bergé y el padre de Thomas Fabrice, trabajador de la sociedad YSL: «Yves, Bergé y mi padre ya eran amantes. Los tres formaban un trío. Me lo contó Bergé muchos años después». Fabrice confiesa también qué le sucedió con el magnate en la época que trabajó para él como chófer: «Tuve relaciones sexuales con Bergé. Cuando le llevaba en coche se las arreglaba para que acabáramos en una habitación de hotel. No podía soportarlo, pero no se lo conté a nadie».
 «Dibujaba en su habitación de Marrakech. A veces sentado en la cama. Fue ahí cuando esbozó muchos de los retratos que me regaló. Yo mismo posé desnudo para él. La mayoría de esos diseños están dedicados o tienen el membrete de la 55 Rue Babylone, así que Bergé no puede decir que los falsifiqué. Yves me dio unos pocos por aquí, otros por allá… Por supuesto que no me los ofreció todos de golpe como él pretende hacer creer”.
Tras la ruptura con YSL, Thomas Fabrice sufrió una depresión. Estuvo a punto de suicidarse. Pero su amigo Lothar Gallinat, un hombre de negocios alemán, lo salvó. En agradecimiento, asegura Thomas, le regaló gran parte de las obras de arte. Hoy tratan de venderlas, pero Bergé, blindado por un equipo de abogados, se lo impide. «Atribuir estos esbozos a un artista sin el previo examen de mi cliente constituye una afrenta —escriben los abogados de Bergé—. Además, el autor de una obra tiene derechos morales y, entre otros, está el de divulgación. En su caso, el mero hecho de vender o exponer dibujos sin el consentimiento de Pierre Bergé, único heredero de YSL y presidente de la Fundación, constituye una seria ofensa, no solo a los derechos patrimoniales de mi cliente sino también a los morales».

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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