Deco: SALUDO AL SOL

Sencillez en la distribución de los espacios y mucha luz. Esas fueron las principales bases conceptuales que siguió su arquitecta Neus García Iñesta al idear y levantar esta casa en Mallorca. El resultado fue una vivienda de esencia milimalista, que deja todo el protagonismo al espacio en sí mismo. Las normas fueron sencillas y efectivas: pocos elementos y simples, predominancia del color blanco, doble altura en algunas zonas para conectar visualmente las plantas, el mínimo de puertas y, las que hay, correderas «invisibles» o bien enrasadas, sin manillas ni marcos.
Un conjunto en el que se ha buscado la comodidad sin trabas a través del uso de la tecnología y de soluciones de domótica, como el sistema de aspiración centralizada.
La distribución, igualmente funcional, se desarrolla en tres plantas. En el sótano se encuentra la zona de servicio y una amplia sala multiusos para ocio. La planta baja la ocupan un gran espacio abierto que comparten salón, cocina y comedor, la habitación principal –tipo suite–, el despacho y un cuarto de invitados. Arriba, otros dos dormitorios –con estudio y baño– y una sala de estar. Como colofón, el jardín y la piscina, que se funden con los interiores como una estancia más.

Esta casa mallorquina se ha concebido como un elogio al paisaje mediterráneo. Interiores amplios y sencillos, con el blanco como protagonista, que se abren al exterior a través de grandes cristaleras y lucernarios
SUCESIÓN DE TERRAZAS Dispuestas de forma escalonada, se abren al jardín y la piscina, dotada de hidromasaje e iluminación con efectos de color, y cuya zona de solárium se ha pavimentado con madera de ipe

HALL DE ENTRADA Destaca la puerta, integrada en una cristalera de 12 m2 que continúa en el techo con un espectacular lucernario de 24 m2 de similar estructura.

EN EL SALÓN El techo dibuja un juego de alturas que permite tener desde la entrada una visión completa de las dos plantas principales. Esto, y la ausencia casi total de barreras visuales, permite, además, un fluido recorrido de la luz natural.

DELIMITAR AMBIENTES Dos grandes alfombras marcan las zonas de salón, comedor y cocina en el espacio que comparten en la planta baja, con salida al porche a través de una amplia corredera acristalada en cobre oxidado. La zona de estar se ha amueblado con sofás y dos mesas de centro de Ikea.

EXTRA DE LUMINOSIDAD EN LA COCINA Gracias al gran ventanal y al tono blanco que domina el ambiente, que se ha matizado con detalles de color como la alfombra de rayas rojas, la encimera negra y los toques de acero en rodapiés y electrodomésticos. El mobiliario, con puertas sin tiradores y organizado en torno a una gran isla central

BLACK & WHITE Este drástico juego cromático domina la decoración de la zona de comedor, amueblada en su totalidad en La Oca. Una cortina de screen ofrece la necesaria intimidad, a la vez que actúa como un excelente aislante térmico.

DORMITORIO PRINCIPAL Para dar efecto y romper el blanco imperante en mobiliario y revestimientos –el suelo, como el de toda la casa, es de baldosa hidráulica–, una pared se pintó de gris antracita. El cabecero combina un entelado en capitoné con dos laterales en laca blanca que incorporan las mesas de noche.