Gracias Francisco Juárez

Siempre me dicen que soy muy nostálgica en mis notas. Pero saben qué, no es así. Es ser consciente que transité un tiempo atrás que valió la pena para ser la persona que soy hoy.

Tuve unos padres inolvidables. Nada idílico: discusiones, enojos, peleas… como todos. Pero al estar en soledad me daba cuenta que ellos tenían razón.

Mamá era la lógica pura: “esta chica!!!! Qué le pasa!!!!

Papá, “el estratega”: “que buena idea!!! Contame… Qué inteligente sos… pero yo haría lo siguiente… Lo que vos decidas será la justo”.

Ellos me acompañaron, cada uno en su estilo, en forjar la persona que soy hoy.

Principios, valores. Nada de códigos como dicen hoy.

Hace unos días me enteré de la partida de Francisco Juárez.

Quedé paralizada. Fue un referente para mí muy importante en lo profesional u oficio -como cada uno de ustedes prefieran definir a un periodista-. Sin darme cuenta en ese momento, me acompañaba como a todo periodista joven.

Generoso, humilde, estaba ahí para mostrarme el camino que debía seguir para ser alguien creíble, respetado, sin decírmelo, sólo sugerencia: información fidedigna, más de tres fuentes sobre lo investigado, excelencia en el léxico, buscar “lo nuevo” en la información de siempre.

Pero siempre, desde el cariño, sin soberbia, lo que hacía que calara más hondo en mí.

Para mí era «el negro Juárez».

Gracias por tanto.

Marcela