Corteza de chocolate

Es normal que el chocolate sea uno de esos placeres a los que poca gente se puede resistir: tartas, puddings, turrones, mousses, helados, siropes, bizcochos… el cacao se puede disfrutar de muchísimas formas distintas, en diferentes grados y texturas. Seguramente ya tengas fichados los principales postres que se pueden preparar con chocolate… aunque ahora te vamos a proponer uno que quizás no hayas preparado nunca: una corteza de chocolate super crujiente. 

La chocolate bark -así se conoce internacionalmente- es un snack muy famoso fuera de nuestras fronteras, en países como Estados Unidos. Se trata de una tableta dura y crujiente elaborada con chocolate en la que se pueden incrustar diferentes frutos secos o frutas deshidratadas, que se disfruta fría en fechas tan señaladas como Acción de Gracias o las Navidades. ¿Interesada en descubrir este rico postre? Te contamos cómo puedes prepararlo en casa tú también. Solo necesitas un par de ingredientes y ni siquiera tendrás que poner el horno. ¡Es muy fácil!

Ingredientes que necesitas:

• 500 gramos de chocolate negro (con un mínimo de 60% de cacao) en trozos.
• Una cucharadita de clavo de olor en polvo
• 1 cucharadita de polvo de cinco especias
• 2 cucharaditas de canela en polvo
• Una cucharadita de pimienta refinada
• Un cuarto de taza de arándanos picados
• 1 taza de anacardos tostados
• 1 taza de pistachos picados

Para empezar derrite el chocolate negro en un bol al baño maría. Mientras tanto, pon una sartén a fuego bajo y añade a ella el clavo en polvo, las cinco especias, la pizca de canela y la pimienta negra. Cocina todo durante un par de minutos, hasta que las especias empiecen a soltar aroma y se tuesten muy ligeramente, y reserva la mezcla.

Cuando el chocolate ya esté completamente derretido, añádele la mezcla de especias, junto con los arándanos, los anacardos y los pistachos bien troceados y picados. Mezcla todos los ingredientes durante un par de minutos más y después vierte el chocolate en una bandeja de horno forrada con un poco de papel.

Alisa la superficie con una espátula o cuchillo y espolvorea, si quieres, más frutos secos por encima de la tableta. Deja la corteza reposar en un sitio fresco -o métela en la nevera- durante un par de horas. Pasado este tiempo, el chocolate se habrá solidificado y la corteza estará lista para ser disfrutada. ¡Te encantará su sabor y su textura super crujiente!