¿Alguna vez has probado el caramelo salado? Seguramente si lo llamamos así respondas que no, pero si te decimos su nombre en inglés, toffee, es muy probable que tu respuesta cambie. El caramelo salado o toffee por sí sólo es una especie de salsa cremosa -con origen en Francia- ideal para elaborar infinidad de postres. Con un ligero sabor salado, combina a la perfección con tartas, con quesos, con tortitas, con crepés… y como te proponemos ahora, con chocolate.

Sí, el cacao también se puede mezclar con caramelo salado para obtener un chocolate de lo más especial: dulce, pero también con un punto sabroso que te conquistará. Si te interesa aprender a prepararlo de forma casera, toma nota de su receta. ¡Es muy fácil! Con ella sorprenderás a tus invitados.

Ingredientes que necesitas:

• 2 tazas de crema espesa
• 1 tableta de chocolate negro (con alrededor del 60% – 70%  de cacao)
• 1 taza y media de azúcar
• Media taza de jarabe de maíz ligero
• Media taza de agua
• Una cucharadita de sal
• 3 cucharadas de mantequilla sin sal, cortada en trozos.
• 2 cucharaditas de sal marina
• Un chorrito de aceite vegetal para engrasar

Para empezar forra el fondo y los lados de un molde para hornear de metal cuadrado con 2 hojas largas de papel de horno. Después, añade la crema espesa a una cacerola al fuego y llévala a ebullición. Luego reduce el fuego a bajo y agrega el chocolate. Deja reposar un minuto y después remueve la mezcla hasta que el chocolate se derrita por completo. Reserva.

A continuación hierve el azúcar, el jarabe de maíz, el agua y la sal en una olla grande, revolviendo hasta que el azúcar se disuelva. Después, añade a la olla la mezcla de chocolate anterior y continúa removiendo todos los ingredientes durante unos 15 minutos. Pasado ese tiempo agrega la mantequilla y remuévela hasta que se derrita.

Para terminar, vierte la mezcla final en el molde para hornear previamente forrado. Deja reposar el chocolate con el caramelo durante 10 minutos, luego espolvorea sobre él la sal marina de manera uniforme y guárdalo en la nevera durante al menos 2 horas.

Pasado ese tiempo la tableta se habrá caramelizado y solidificado por completo y podrás cortarla con un cuchillo ligeramente engrasado, por ejemplo, en cubitos o trozos más pequeños. ¡Y a disfrutar de este snack tan rico! Te chuparás los dedos…