Del placard al templo del vestir: cómo el vestidor se convirtió en un nuevo ambiente del hogar
Por Silvana Zivelonghi de Occhipinti
No sabemos si fue la influencia de Sex & the City, la exposición constante en redes sociales a los “outfits del día” o las celebridades abriendo las puertas de sus armarios de lujo… pero algo cambió. La ropa ya no vive oculta detrás de puertas cerradas. Hoy, se despliega, se exhibe y gana protagonismo en el diseño interior de los hogares.
El vestidor dejó de ser un rincón funcional para convertirse en un espacio de culto: iluminado, con frentes vidriados, zonas definidas para cada categoría de prenda, islas de accesorios y, en algunos casos, estética de boutique. Es un reflejo de una nueva forma de habitar y vivir la moda en casa.
Esta evolución también trajo consigo un cambio en la forma en que diseñamos estos espacios. Y es ahí donde Occhipinti, empresa argentina referente en mobiliario de diseño y soluciones de guardado, marca el pulso. Con una mirada que combina funcionalidad, estética y tecnología, la firma lanza Aura, su más reciente innovación para vestidores modernos.
Aura: un vestidor con alma
Diseñado por el reconocido diseñador industrial Axel Zapata, Aura representa una nueva concepción de mobiliario: más que un producto, es una experiencia sensorial. Inspirado en las tendencias actuales vistas en Milán, Aura incorpora frentes de vidrio, estructuras livianas y líneas puras que transmiten sofisticación contemporánea.
Los detalles técnicos también hacen la diferencia: bisagras ocultas con cierre amortiguado, cajones con cierre suave, iluminación LED integrada, y múltiples configuraciones modulares disponibles en una amplia paleta de colores y melaminas. Todo esto pensado para crear espacios elegantes, cómodos y totalmente personalizados.
Como define Occhipinti, Aura es “un santuario de luz y serenidad, donde cada objeto evoca aquello que realmente valoramos”. Una pieza que trasciende lo decorativo y se convierte en protagonista del hogar.
El orden como bienestar: claves para diseñar un vestidor funcional
Hoy, el orden es mucho más que una tendencia estética. Es una herramienta de bienestar, eficiencia y armonía. En tiempos de slow fashion y consumo consciente, cuidar lo que tenemos empieza por saber guardarlo bien.
Desde Occhipinti, proponen cuatro principios fundamentales para lograr un vestidor funcional:
1. Cada cosa en su lugar (y con un lugar pensado para ella)
El diseño inteligente considera el uso cotidiano: barrales a distintas alturas para ropa larga y corta, cajoneras internas para ropa interior, zapateros deslizables y módulos para organizar carteras, relojes y joyas. Todo tiene su lugar.
2. Funcionalidad antes que estética (pero sin dejarla de lado)
Sistemas de iluminación interior, cajones con seguridad, cajas fuertes incorporadas: el diseño debe resolver necesidades reales sin renunciar al estilo.
3. Modularidad y personalización
Cada persona tiene hábitos únicos. Por eso, las soluciones modulares permiten reorganizar los espacios y adaptarlos al estilo de vida del usuario. Los asesores de Occhipinti trabajan en base a esas rutinas para proponer diseños funcionales a medida.
4. Materiales fáciles de mantener
Superficies anti-huellas, interiores de fácil limpieza y materiales resistentes al desgaste son aliados del orden sostenido en el tiempo.
En definitiva, el orden no se impone: se diseña. Y un vestidor bien pensado puede ser mucho más que un lugar para guardar ropa: puede convertirse en un espacio que inspira, organiza y transforma el día a día.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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