
El mito del colchón seguro: por qué es hora de dejar de guardar dinero en casa
Por Gonzalo Ramírez, Director de Seguridad de Hausler
Durante generaciones, la idea de guardar dinero en casa—ya sea bajo el colchón, en una caja de zapatos o detrás de un cuadro—se mantuvo como una práctica común en Argentina. La desconfianza en el sistema financiero, las crisis económicas recurrentes y la necesidad de tener efectivo a mano refuerzan este hábito. Sin embargo, en el contexto actual, esta costumbre ya no solo es obsoleta, sino que también se ha convertido en un riesgo innecesario.
El último año, los robos y entraderas crecieron un 20% en la provincia de Buenos Aires, alcanzando una tasa de 706 robos por cada 100.000 habitantes. Este fenómeno no solo afecta a quienes sufren directamente los delitos, sino que también impacta en la percepción de seguridad de la sociedad en su conjunto. En este escenario, la pregunta es inevitable: ¿realmente vale la pena seguir guardando dinero y objetos de valor en casa?
Más riesgos, menos seguridad
El hogar ya dejó de ser el refugio seguro de antaño. En muchos casos, los delincuentes ya no buscan solo electrodomésticos o tecnología, sino dinero en efectivo, joyas y documentación de valor. Los robos son cada vez más violentos, y la información sobre personas que guardan dinero en casa circula más rápido de lo que se cree.
Mientras tanto, las cajas de seguridad privadas han ganado protagonismo como una alternativa más segura, accesible y eficiente. Con tecnología de vanguardia—acceso biométrico, monitoreo 24/7 y bóvedas robotizadas—estos espacios garantizan la protección del patrimonio sin los riesgos que implica tenerlo en casa.
En el caso de los bancos, bien sabemos que han sido históricamente la opción para quienes buscan guardar dinero y objetos de valor fuera de casa. Sin embargo, en los últimos años, la falta de disponibilidad de cajas de seguridad en entidades bancarias dejó a millas de personas sin alternativas. Aquí es donde el sector privado ha dado un paso adelante.
Empresas privadas de cajas de seguridad, han transformado la forma en que los argentinos protegen su patrimonio, ofreciendo cajas de seguridad con acceso inmediato, sin listas de espera y con opciones de alquiler flexibles, desde períodos cortos hasta contratos anuales. Además, su presencia en ubicaciones estratégicas—shoppings y edificios de barrios como Palermo, Recoleta, Pilar y Belgrano, entre otros—hace que el acceso sea más cómodo y discreto.
Hoy en día, el tener una caja de seguridad privada cuesta menos que pagar el cable y ofrece una seguridad mucho mayor, no solo para tus objetos, sino para tu vida, no hay necesidad de exponerse cuando hay una solución totalmente práctica y rápida.
A medida que la inseguridad crece y la tecnología avanza, es clave sentarse y replantear nuestras costumbres. La confianza en soluciones de seguridad profesional no solo protege bienes materiales, sino que también brinda tranquilidad en el día a día. En 2025, seguir guardando dinero bajo el colchón ya no es una estrategia de resguardo: es una invitación al riesgo.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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