CONSTRUCCIÓN SOSTENIBLE Y ACCESIBLE: EL IMPACTO DE LA INTELIGENCIA ARTIFICIAL EN EL FUTURO DE LA VIVIENDA

Por Patricio Zapata, Gerente de éxito de Clientes para Latinoamérica de Graphisoft

La Inteligencia Artificial (IA) vive un cambio paradigmático al convertirse en una herramienta tangible y transformadora en diversas industrias. Particularmente en la construcción, por ejemplo, está empezando a jugar un rol crucial al mejorar los procesos, reducir costos y, lo más importante, permitir la implementación de soluciones sostenibles. En un contexto como el de Argentina, donde la construcción y el sector inmobiliario están atravesando una clara transición hacia la sostenibilidad, la adopción de la IA representa una oportunidad única para redefinir cómo construimos y vivimos.

El panorama actual de la construcción a nivel nacional refleja un cambio fundamental hacia la sustentabilidad. Según un informe de la Cámara Argentina de la Construcción, el 72% de los proyectos inmobiliarios en el país ya incorporan elementos de construcción sostenible. Este dato es un elemento clave para comprender esta tendencia que sigue creciendo, centrada principalmente en la eficiencia energética y la reducción del impacto ambiental. Los desarrolladores están cada vez más comprometidos con la creación de edificaciones que no solo respondan a las necesidades habitacionales, sino que también sean responsables con el medio ambiente y con los recursos disponibles.

Sin embargo, uno de los grandes desafíos que enfrenta la industria en este camino hacia la sostenibilidad es la implementación de estas tecnologías y principios en viviendas de bajo costo. En un país como Argentina, con una demanda creciente de viviendas accesibles, encontrar un balance entre calidad, sostenibilidad y costos es una tarea ardua pero no imposible. Es aquí donde la Inteligencia Artificial juega un papel fundamental.

La IA no es una herramienta unificada, sino que abarca una amplia variedad de aplicaciones que se adaptan a las necesidades específicas de cada proyecto. En la construcción, puede ser utilizada en distintas fases del proceso, desde el diseño y la planificación hasta la ejecución y el mantenimiento de las edificaciones. Uno de los aspectos más interesantes de la IA en este ámbito es su capacidad para optimizar los recursos, lo que se traduce en un uso más eficiente de los materiales y una reducción de los desperdicios. Mediante algoritmos avanzados, esta herramienta puede prever con alta precisión las necesidades de materiales de cada obra, optimizando tanto la cantidad como la calidad de estos. Asimismo, contribuye a la reducción del impacto ambiental, ya que se minimiza el uso de recursos no renovables y facilita la implementación de prácticas de reciclaje y reutilización simultáneamente.

El diseño de viviendas, especialmente aquellas dirigidas a sectores de bajos recursos, se beneficia enormemente de la aplicación de la IA, ya que permite crear modelos de construcción más eficientes que optimizan el uso del espacio, los recursos y la eficiencia energética de los edificios. Esto no solo reduce los costos de construcción, sino también los de mantenimiento, lo cual es crucial para las personas que viven en estas viviendas. Además, permite prever cómo se comportarán los edificios ante condiciones climáticas específicas y ajustar sus características para lograr un consumo energético más bajo, contribuyendo así a la sostenibilidad. Otro beneficio es que facilita una mayor personalización sin incrementar los costos, ya que mediante simulaciones y modelado avanzado los arquitectos pueden probar diferentes configuraciones de diseño, materiales y técnicas de construcción antes de la obra, identificando posibles problemas de antemano y optimizando las decisiones, lo que reduce significativamente la necesidad de cambios durante la construcción y genera un ahorro en tiempo y dinero.

En cuanto a la ejecución de los proyectos, la IA también tiene un impacto directo en la gestión de obras. Los sistemas basados en esta herramienta pueden monitorizar en tiempo real el avance de la construcción, identificar posibles desviaciones en el cronograma y alertar sobre problemas de calidad o seguridad. Esto permite a los equipos de construcción tomar decisiones informadas y corregir problemas antes de que se conviertan en mayores, lo cual es fundamental cuando se trata de proyectos con presupuestos ajustados. La optimización de la logística, el control de inventarios y la gestión de recursos humanos son solo algunos de los otros beneficios que la IA puede aportar a la fase de construcción, todo con el objetivo de reducir los costos y mejorar la calidad final del proyecto.

En cuanto a la eficiencia energética de los edificios, puede contribuir significativamente en la fase de operación y mantenimiento. Con el uso de sensores inteligentes y sistemas de monitoreo, es posible gestionar el consumo de energía de manera más eficiente, ajustando la climatización, la iluminación y otros sistemas de acuerdo con las necesidades reales de los habitantes. Esta gestión inteligente no solo reduce el consumo energético, sino que también prolonga la vida útil de los equipos y sistemas instalados, lo que disminuye los costos de mantenimiento y reparación. Para las viviendas de bajo costo, donde cada peso cuenta, esta capacidad de optimización puede hacer una diferencia significativa a largo plazo.

La implementación de la IA en la construcción no solo tiene un impacto positivo en términos de costos y eficiencia, sino que también ofrece un camino claro hacia un futuro más sostenible, especialmente ante el crecimiento de la población y la urbanización acelerada, lo que hace más urgente la construcción de viviendas accesibles y sustentables. Como dijimos, esta tecnología permite optimizar recursos, reducir costos y mejorar la calidad de vida de los habitantes, al mismo tiempo que contribuye a reducir el impacto ambiental de la construcción, un factor esencial para garantizar un futuro más habitable para las próximas generaciones. Su implementación no es solo el futuro de la construcción, sino el presente que ya está transformando la forma en que entendemos la edificación, la vivienda y la sostenibilidad, y en un país como Argentina, donde la necesidad de viviendas de bajo costo y sustentables es cada vez más urgente, su adopción se convierte en un paso necesario para desarrollar soluciones habitacionales que respondan a los desafíos actuales.