Adiós al maestro Jorge Lavelli (1932-2023)

El Teatro Colón lamenta el fallecimiento del director de teatro y ópera Jorge Lavelli. El ex director y fundador del Teatro Nacional de la Colina de París tenía 90 años.

En el primer coliseo dirigió las realizaciones de El caso Makropulos de Janácek en 1986 y Pelléas et Mélisande en 1999. Su última participación había sido con la puesta de Idomeneo de Mozart en 2014.

Jorge Lavelli nació en Buenos Aires. Viajó a París como becario del Fondo Nacional de las Artes para seguir los cursos de las escuelas Charles Dullin y  Jacques Lecoq. Al egresar de la Universidad del Teatro de las Naciones en 1963, participó en el Concurso Nacional de Jóvenes Compañías con su puesta en escena de Le Mariage de Witold Gombrowicz, por la que obtuvo el gran premio. Se naturalizó francés en 1977.

Su carrera comenzó en la década de 1960 con obras experimentales y de investigación. Paralelamente a su éxito inicial con Gombrowicz montó El mágico prodigioso de Calderón en el Festival de Lieja, y Divinas palabras de Valle-Inclán en Buenos Aires. Siguieron Encadenados de O´Neill, regresó a Gombrowicz con Yvonne, princesse de Bourgogne en el Festival de Venecia en el Odeón de París.

En 1966 realizó el espectáculo Copi-Arrabal en Bilboquet, París, los estrenos de Godot est arrivé de Bulatovic en el Atelier de Ginebra, de Insulte au public de Peter Handke en Bruselas y El arquitecto y el emperador de Asiria, de Fernando Arrabal en París. En 1968 dirigió Mucho ruido por nada de Shakespeare en el Teatro de la Ville, París. En 1970 obtiene el premio de la crítica con  Jeux de massacre de Eugène Ionesco y un año después presenta en Nueva York Spectacle Obaldia. Copi, Arrabal, Pinter son sus autores más trabajados a partir de esa época.

En 1975 asumió la dirección de Idomeneo, de Mozart en el teatro musical de Angers et Champs Elysées, seguido de Fausto de Gounod en la Ópera de París, El carnaval de Venecia de Campra en el Festival d’Aix-en-Provence; La hora española y El niño y los sortilegios de Ravel en la Scala, La traviata en Aix-en-Provence; Fausto en Estados Unidos, Pelléas et Mélisande en la Ópera de París; Fidelio en Toulouse, Madama Butterfly en la Scala; Alcina en Aix; Carmen en Estrasburgo y la Monnaie, Edipo Rey en la Ópera de París ; Las bodas de Fígaro en Aix y Lieja; Madama Butterfly en París y Ginebra.

En 1980 resultó multipremiado su Doña Rosita la Soltera en Madrid, Jerusalén, Caracas, Roma y Paris.

Incorporó en esa época nuevos títulos como  Dardanus de Rameau, en la Ópera de Paris, El castillo de Barbazul de Bartók en Nancy, Magdalena e Iván el terrible de Prokofiev en Graz, Al gran sol cargado de amor de Nono en Lyon, Norma en Bonn, Orfeo en los infiernos en París, Andrea Chénier en Bonn, Salomé en Zurich, La clemencia de Tito en Hamburgo.

Ganó varios premios Moliére en 1989, 1991, 1993, en 1993 el Prix du Brigadier por Macbeth y un año después fue nombrado Chevalier de la Légion d’Honneur. En 1996 recibió el Grand Prix des Arts de la Scène de la Ville de Paris por el conjunto de su obra.

En 2001 dirigió el estreno de Cecilia, opéra de Charles Chaynes y Eduardo Manet en Nancy y Lieja; Ariodante en la Ópera de París, donde un año después presenta la Medea, de Rolf Liebermann. En 2003 asumió la régie de El holandés errante de Wagner en el San Carlo de Nápoles.

En 2004 montó La hija del Aire de Calderón, en el Teatro San Martín de Buenos Aires, adonde vuelve en 2006 para dirigir Rey Lear de Shakespeare.

En 2009 dirigió Simon Boccanegra en el Capitolio de Toulouse y en 2012 La viuda alegre en la Ópera de París y Rienzi de Wagner en Toulouse, por el que obtuvo el premio Claude Rostand.