Salud

Rinomodelación vs Rinoplastía: 4 tips para entender sus diferencias

Por el Dr. Juan Manuel di Diego, MN 103503. Cirujano Plástico. Director médico CRENYF y el  Dr. Facundo Alvarado. Cirujano plástico. MN 138463

La nariz es una estructura indispensable en la armonía de la cara. Modificaciones sutiles en la forma y tamaño pueden generar grandes cambios en la estética facial, en la autoestima y las relaciones interpersonales. Existen básicamente dos procedimientos para alterar el aspecto nasal: la rinomodelación y la rinoplastía. ¿En qué consiste cada una? ¿En qué se diferencian? ¿Cuál es la apropiada para cada caso?

1- ¿En qué consiste cada procedimiento?

La Rinomodelación es un procedimiento mínimamente invasivo que se realiza en consultorio, en aproximadamente 15 minutos. Consiste en la aplicación de pequeñas cantidades de un relleno sintético biodegradable, denominado ácido hialurónico, en distintas zonas de la nariz. El objetivo es “enmascarar” algunos rasgos del dorso como una pequeña giba o una leve depresión, o “levantar” una punta caída dándole rotación y protección.

Por otro lado, la Rinoplastía es una cirugía que modifica la estructura de los cartílagos y los huesos de la nariz para mejorar su estética, y en ocasiones también su función. Permite aumentar o disminuir su tamaño, corregir alteraciones en el dorso y la punta, estrechar los orificios nasales, incrementar o reducir la proyección y la rotación de la punta, alinear una nariz desviada. Se realiza en quirófano, bajo anestesia general, y solo debe ser llevado a cabo por un cirujano certificado.

 2- ¿Cómo es la recuperación en ambos casos?

La Rinomodelación no tiene prácticamente periodo de recuperación, el paciente continúa inmediatamente con sus actividades habituales. Esta es su principal ventaja. Si bien puede generar un poco de inflamación en las primeras 24 a 48 horas, los cuidados son los comunes a cualquier procedimiento inyectable en la cara: algún antiinflamatorio o hielo, cuidarse el sol, y evitar presionar la nariz.

La Rinoplastía es un procedimiento ambulatorio, es decir se requiere de la estadía por unas horas en una clínica hasta recuperarse de la anestesia. Posteriormente se sugieren 7 a 10 días de reposo relativo. Si bien clásicamente se la consideró una cirugía que genera gran hinchazón en la cara y hematomas, las nuevas técnicas y avances han permitido minimizar estas cuestiones.

3- Duración del resultado

La Rinomodelación es “reversible”. Dependiendo del tipo de ácido hialurónico utilizado y de condiciones propias del paciente, el efecto puede mantenerse entre 6 y 18 meses. Luego de ese período, el material tiende a reabsorberse y se debe repetir el procedimiento.

En cuanto a la Rinoplastía otorga resultados “definitivos” que, si bien pueden experimentar cambios sutiles propios del paso del tiempo, son estables a largo plazo. Esta es una de las principales ventajas para quienes buscan una solución permanente.

 4- ¿Qué procedimiento elegir?

Lo primero e importante es dejar en claro que NO son procedimientos equivalentes. Ciertos resultados o refinamientos solo pueden ser obtenidos mediante una cirugía. La condición excluyente para una rinomodelación exitosa es ser “un buen candidato”. Las expectativas de cambio son parte de la ecuación.

Es decir, pacientes que presenten una pequeña giba, una depresión en la raíz nasal o una punta levemente caída, y que además no quieran entrar a quirófano o necesiten continuar rápidamente con sus actividades, son candidatos ideales para una rinomodelación.

Por el otro lado están los pacientes que buscan cambios definitivos. Problemas funcionales, una nariz notablemente desviada o ancha, un volumen nasal excesivo, fosas nasales grandes o asimétricas, alteraciones importantes en la relación entre el ala nasal y la columela, entre otras, solo pueden ser corregidas con cirugía, y la inyección de ácido hialurónico llevará a resultados subóptimos.

Como siempre decimos, aquí radica la importancia de consultar con un profesional altamente entrenado y con criterio estético. Éste deberá realizar un diagnóstico adecuado, indicar el procedimiento correcto acorde a la anatomía y a las expectativas, y resolver o eventualmente derivar al paciente para lograr el resultado esperado.

Imagen: Freepik.es

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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