La entrada es libre y gratuita, y sin dudas es un hermoso plan para que conozcas mi obra y el hermoso Palacio de la Legislatura Porteña y todo su patrimonio, sin dudas una de las tantas joyas culturales que tenemos en la ciudad de Buenos Aires.

Sobre la obra…

Entre la Tierra y el Cielo simboliza esa sensación constante que vivimos durante la pandemia, esa especie de limbo donde hoy estábamos en la tierra y minutos después ya no.

Por otro lado el textil, en el cual venía trabajando desde hacía varios años fue la salida creativa que encontré durante esos días donde no podía acceder al taller.

Lo que estoy mostrando es toda la producción de esos meses de encierro al cual le anexe el trabajo de varias mujeres que de manera desinteresada se comprometieron con este textil inclusivo y participativo.

Fueron momentos muy hermosos los de llegar a mi taller y contar con todas esas manos desinteresadas dispuestas a ser parte de esta obra, todos comandados por la maestra textil Mariana Medina.

Es la primera vez que recurro a este tipo de trabaja y fue una experiencia cautivante y enriquecedora. El tejer te conecta desde un lugar diferente con tu cuerpo, con tus manos y sobre todo con el otro, uno ovilla, el otro desenreda, otros hacen trenzas, rapping y todo tipo de técnicas. Cada uno aporta su granito de arena que queda plasmado en la obra. Una experiencia maravillosa que agradezco.

Siento que la vida me hizo más cimbreante y con el paso del tiempo me permití probar nuevas materialidades, siempre trabaje el metal, un material duro y rígido, pero podría decir que hoy la vida me hizo más dúctil, mucho más flexible.

Entre la tierra y el cielo, lo que es arriba es abajo. Aunque también podrían ser los glaciares derritiéndose frente al calentamiento global y la tierra que clama. Todas esas sensaciones contrapuestas están encerradas dentro de la obra.

Las técnicas empleadas son todas técnicas textiles que he desarrollado en los últimos años. Trenzados, Wrapping, torsiones, nudos, gasas, emparrillados, y distorsiones entre otras.

El hilado utilizado son todas fibras naturales en las cuales incluí hilo de chaguar de la comunidad Wichi de Chaco y Formosa como hilado de llama de tejeduría Warmi, un grupo de mujeres empoderadas de Jujuy que garantizan la trazabilidad del producto, desde la esquila en las montañas hasta la elaboración del hilado de manera sustentable.