Regreso a clases: cuidados y recomendaciones para continuar con la prevención del COVID-19 en el aula
El inicio del año lectivo renueva los desafíos de cuidado contra el COVID-19. Los especialistas recuerdan la importancia de la vacunación, pero también de mantener actualizado el calendario de vacunas.
En algunos distritos del país ya se inició el ciclo lectivo 2022 de manera presencial y casi con las mismas características con las que se transitaba antes de marzo de 2020. Según la Sociedad Argentina de Pediatría, es indiscutible que la escuela es fundamental para el desarrollo y el bienestar de las niños, niñas y adolescentes, no sólo para la adquisición de conocimientos sino también para el fortalecimiento de aspectos emocionales y sociales, el cuidado de aspectos nutricionales, de la salud y la realización de la actividad física.
No obstante, no deben dejarse de lado las medidas de prevención para hacer de la escuela un lugar seguro frente a la pandemia. Para ello, se desarrollaron protocolos nacionales por parte de diferentes sociedades científicas para garantizar la presencialidad plena, segura y continua.
Hasta el momento, está confirmado que remarca que la vacunación no tendrá carácter obligatorio para ingresar a las escuelas pero se deberá recabar la información sobre calendario nacional y la vacunación contra Covid-19 de toda la comunidad educativa. Además, las autoridades de las diversas jurisdicciones recomiendan la vacunación contra el COVID-19 de todas las personas mayores de 5 años.
En este marco, la Dra. Cecilia Avancini, médica pediatra de vittal, remarca que los niños que están completamente vacunados tienen un riesgo mucho menor de enfermarse gravemente de COVID-19. Y recuerda la importancia de tener al día todas las vacunas del calendario nacional, incluida la vacuna contra la gripe.
“Las inmunizaciones de rutina para niños y adolescentes se pueden administrar con las vacunas COVID-19 o en los días previos y posteriores. Ponerse al día evitará brotes de otras enfermedades que podrían impedir la presencialidad. Incluso si el niño se ha recuperado de la enfermedad de COVID-19 debe recibir la vacuna”, informa la especialista.
Por otro lado, enfatiza que el barbijo sigue siendo una herramienta fundamental para prevenir la propagación de COVID-19 y también de otras infecciones como el resfrío común o la gripe. “El tapaboca protege al niño y a los demás, especialmente a aquellos que están inmunocomprometidos o aún no están completamente vacunados o son demasiado pequeños para vacunarse”, señala la Dra. Avancini, y recomienda su uso en lugares cerrados para todos (estudiantes, maestros, personal y visitantes), independientemente del estado del esquema de vacunación, de forma correcta, es decir, tapar nariz, boca y mentón; y estar bien ajustado a la cara.
Sobre el tapaboca, la Dra. Avancini agrega: “Las máscaras faciales con múltiples capas de tela o las máscaras desechables de estilo quirúrgico son las que aseguran mayor protección. Se debe tratar de encontrar el tamaño adecuado para la cara. Las mascarillas quirúrgicas deben desecharse después de 6 horas de uso o si se mojan o dañan, mientras que las de tela deben lavarse todos los días”.
Atenta a los niños menores de 2 años, la médica pediatra de vittal recuerda que no deben usar mascarilla debido al riesgo de asfixia. “Además, cualquier persona inconsciente o incapaz de quitarse la cubierta facial por sí misma no debe usar una”, anota.
“Es importante que en la escuela, los niños solo se quiten el barbijo para comer o beber; y al comer, deberían mantener el distanciamiento social”, sostiene la Dra. Avancini. Asimismo, subraya que se deben higienizar y limpiar regularmente los ambientes y mantener una adecuada higiene de manos, lavado con agua y jabón durante al menos 20 segundos o uso de desinfectante para manos con alcohol al 70 % de alcohol. Añade que las escuelas también pueden asegurar una mejor ventilación, en lo posible ventilación cruzada y constante e incentivar el uso de espacio al aire libre.
En caso de un niño con síntomas en la escuela, la Dra. Avancini detalla: “Debe ser recogido de inmediato para que pueda aislarse. Es muy importante que los niños no asistan a la escuela de forma presencial cuando presenten signos y síntomas de COVID-19 y se haga la consulta médica correspondiente”.
Si los síntomas no son compatibles con el coronavirus, luego de 24 horas sin ellos puede volver a la escuela. Ante la presencia de casos de Covid-19 se debe cumplir el aislamiento previsto de los mismos, así como de las medidas ante contactos estrechos según condición de vacunación.
“Para un caso confirmado de COVID-19 se recomienda el aislamiento durante 5 días. En ausencia de una prueba, los estudiantes que tengan síntomas deben aislarse durante cinco días. El día 6, los estudiantes que estén libres de síntomas y fiebre durante 24 horas sin medicamentos para reducir la fiebre pueden regresar con el uso adecuado y constante de máscaras faciales durante cinco días adicionales”, destaca la especialista.
Y recuerda que los beneficios de la escuela presencial son mucho mayores que los riesgos en casi todos los sentidos. “Las escuelas son lugares seguros, estimulantes y enriquecedores. Por eso las familias, las escuelas y las comunidades deben trabajar para ayudar a garantizar que los niños, niñas y adolescentes puedan permanecer físicamente juntos de manera segura en ellas”, concluye.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial