Enfermedades neurodegenerativas alteran la capacidad del cerebro humano adulto de generar neuronas nuevas
Un estudio internacional realizado entre el CONICET y la Fundación Leloir, y que fue publicado en la revista Science, detectó que algunas enfermedades neurodegenerativas alteran la capacidad del cerebro humano adulto de generar neuronas nuevas.
Según explica la Dra. Mariela Trinchero, investigadora del CONICET en el Instituto de Investigaciones Bioquímicas de Buenos Aires, el trabajo se basó en un estudio previo del grupo de María Llorens Martin, en Madrid, donde ya se había descrito la presencia de neuronas inmaduras en el hipocampo de monos adultos, un indicativo de que había células madre dando lugar a neuronas nuevas en esta estructura, que está involucrada en la memoria y la regulación del ánimo.
No obstante, “había dos cosas que se desconocían: una, es la composición del entorno donde se generan estas neuronas (nicho neurogénico, es donde estas neuronas se desarrollan); por otro lado, también se estudiaron distintos parámetros para investigar cómo se están desarrollando las neuronas nuevas, tanto en los controles neurológicamente sanos como en pacientes con patologías”, detalla Trinchero. Y agrega: “Encontramos que cada enfermedad que estudiamos afecta de forma diferente a la neurogénesis adulta. En general, esta afectación probablemente resulte en que las neuronas que están madurando en estos pacientes no puedan integrarse al circuito de forma eficiente”.
En diálogo con Horacio Solá para Fundación Medifé, Trinchero remarca que el Parkinson y la esclerosis lateral amiotrófica y otras enfermedades neurodegenerativas en el hipocampo afectan una estructura cerebral clave de la memoria y la regulación del estado de ánimo. “Además de sufrir los síntomas característicos de cada enfermedad estudiada, por ejemplo, en el caso del Parkinson, los temblores, estos pacientes pueden presentar deterioro cognitivo y comorbilidades como ansiedad y depresión. En este caso, un mal funcionamiento del hipocampo podría ser subyacente. Entonces, para nosotros, entender que el hipocampo y la neurogénesis adulta tienen una elevada vulnerabilidad a la neurodegeneración a pesar de que no sea el principal blanco de la patología que estudiamos y sus posibles mecanismos, es un primer paso para entender por qué estos pacientes sufren algunos de estos síntomas”, enfatiza.
Luego, subraya que el hecho de que la neurogénesis hipocampal adulta y el entorno o nicho neurogénico donde está ocurriendo esto se vean afectados “puede representar un puntapié inicial para volver al modelo animal, y de esta forma estudiar cómo se pueden revertir estos efectos. En un futuro, la idea sería poder desarrollar estrategias para paliar al menos algunos de los síntomas que sufren los pacientes con estas enfermedades neurodegenerativas”.
El hipocampo, añade la investigadora, “es interesante porque es una estructura muy plástica, es decir, que se puede adaptar a cambios ambientales, incluso generar neuronas nuevas, cosa que no ocurre en todas las áreas del cerebro. Pero creo que esta plasticidad es un arma de doble filo porque, así como puede responder a cambios externos e internos, también sufre más los cambios que son adversos, por ejemplo, si pensamos en una condición patológica o en situaciones de estrés”. Y concluye que sería “muy útil entender por qué esta zona del cerebro es tan especial y tan plástica, y pensar a futuro cómo podríamos emular esta plasticidad en forma artificial, tal vez incluso en otras áreas del cerebro que no lo son, y de esta forma buscar posibles terapias para otras patologías”.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial