Cuáles son los tipos de reacciones alérgicas más frecuentes y qué hacer para prevenirla
La Dra. Valeria El Haj, Directora Nacional de OSPEDYC, desarrolla una serie de recomendaciones a tener en cuenta para evitar tener malestares o reacciones alérgicas graves durante la primavera.
Definimos la alergia como una reacción exagerada del organismo a una sustancia (que llamaremos alergeno) que reconoce como extraña y dañina y que es inofensiva para la mayoría de las personas, pero que en algunos individuos desencadena una serie de síntomas característicos que llamamos “reacción alérgica“.
Asimismo, existen algunos patrones estacionales de las mismas, más frecuentes en primavera y/u otoño.
Las reacciones alérgicas más frecuentes son causadas por:
- Polvos, pólenes: son los responsables de estas reacciones durante la primavera.
- Ácaros: generalmente causan alergias a lo largo del año.
- Moho: puede causar alergias estacionales o todo el año.
- Alimentos: leche de vaca, huevo, pescado, crustáceos, soja, frutos secos, trigo y derivados de estos alimentos que conserven las proteínas alergénicas.
- Picaduras de insectos.
- Plantas.
- Medicamentos.
“Las alergias tienen patrones estacionales en algunos casos e individuales en otros. Por ello, es importante que cada persona que sufre reacciones alérgicas, consulte con su médico de cabecera para tener un tratamiento adecuado que prevenga síntomas graves y mejore su calidad de vida”, asegura la Dra. Valeria El Haj, Directora Médica Nacional de OSPEDYC.
¿Cuáles son los tipos de reacciones alérgicas más frecuentes?
Conjuntivitis alérgica (afecta a los ojos): se produce cuando la capa transparente del tejido que recubre los párpados y cubre la parte blanca del ojo (conjuntiva), se inflama debido al contacto con alguna sustancia alergénica. Algunos de los síntomas que puede provocar la conjuntivitis alérgica son: picazón, ojos rojos, lagrimeo, secreción acuosa algo mucosa, edema palpebral, fotofobia, sensación de cuerpo extraño en el ojo, entre otros.
Con el propósito de prevenir la conjuntivitis alérgica, se deben tener presente las siguientes recomendaciones: mantener la higiene del hogar, usar colchones y ropa de cama sintéticos, evitar alfombras, cortinas y peluches y eludir animales domésticos.
Rinitis alérgica (afecta a la nariz): puede ser estacional o puede durar todo el año. Se produce cuando se inflama la mucosa nasal. Los síntomas se presentan cuando una persona inhala algo a lo que es alérgico como polvo, polen, moho, etc, y esto produce picazón nasal (a veces también puede picar el paladar, los ojos y los oídos), ojos llorosos, estornudos, goteo, congestión, obstrucción nasal y dolor de cabeza.
Los consejos a tener en cuenta para evitar la rinitis alérgica son: reducir el polvo en el hogar, controlar los mohos en espacios internos y externos y prevenir la exposición al polen de las plantas y los animales.
Urticaria Dermatitis (afecta a la piel): se trata de prurito o ronchas rojizas, elevadas y a menudo pruriginosas que aparecen en la superficie de la piel, usualmente como reacción alérgica a alimentos o medicamentos. Se puede evitar este tipo de alergia si una persona no se expone a los irritantes o alérgenos conocidos.
Asma bronquial (afecta a los bronquios): es causada por una inflamación de las vías respiratorias lo que reduce la cantidad de aire que puede pasar a través de éstas. En las personas con vías respiratorias sensibles, los síntomas de asma pueden desencadenarse por la inhalación de sustancias llamadas alérgenos. Los síntomas que puede provocar el asma bronquial son: tos, dificultad respiratoria, ruidos respiratorios conocidos como sibilancias, palpitaciones, ansiedad, entre otros.
Algunas recomendaciones a tener presente son: los controles habituales con el médico de cabecera, tener disponible siempre la medicación indicada por el mismo, y los controles ambientales si existe la sospecha de que algún factor en el ambiente influye en el problema se debe tratar de evitar o eliminar completamente ese factor.
Anafilaxia (afecta a todo el organismo): reacción alérgica grave, multisistémica (dos o más sistemas orgánicos afectados), que se inicia y progresa rápidamente después de la penetración de un alérgeno a el cual la persona es sensible y puede poner en peligro la vida del individuo. Generalmente es provocado por alimentos, medicamentos o picaduras de insectos y requiere atención médica urgente para evitar así, consecuencias graves.
Síntomas ante un cuadro severo:
- Piel: palidez, sudoración, comezón, ronchas, edema generalizado o regional.
- Cardiovascular: taquicardia, hipotensión, arritmias ventriculares, pulso débil, ruidos cardiacos irregulares o débiles, extremidades frías y desmayo.
- Respiratorio: edema de glotis, disnea, disfonía, estridor (respiración ruidosa), sibilancias, cianosis (coloración morada en labios, uñas u otros sitios).
- Digestivo: principalmente diarrea y vómitos.
- Nervioso: ansiedad, desorientación, mareos, parestesias (frío o entumecimiento en las extremidades o la cara), convulsiones y pérdida de la conciencia.
“Dependiendo del tipo de alergia, se pueden elegir diferentes tratamientos. El ejemplo más común son los antihistamínicos, utilizados para alergias al polen o a las plantas particulares comenta la Dra. Valería El Haj. Y para finalizar agrega que: “los síntomas y su intensidad pueden variar según cada persona, por ello, es fundamental que cada individuo tenga una adecuada supervisión médica y acceso a la medicación indicada, además de los controles sobre los alérgenos en particular que lo afectan”.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial