Cómo combatir la violencia en redes sociales

Enseñar a los niños y jóvenes sobre la importancia de la realidad digital es una de las necesidades más urgentes en los colegios y escuelas del mundo. Sobre todo por el amplio uso de violencia en redes sociales.

 

Por una parte se encuentra el ciberbullying, y por otro lado el conjunto de registros que son arbitrariamente subidos a las redes mostrando actos de violencia o abusivos, vandalismo e incluso, de actos criminales.

 

Un estudio revelado por Facebook indica que en el primer trimestre del 2018 se eliminaron cerca de 3,4 millones de imágenes violentas, casi el triple que en el trimestre anterior. En diciembre de 2015, hasta ese momento –menos de dos años– se emitieron en vivo y en directo no menos de 45 casos de violencia en Estados Unidos que incluían violaciones, asesinatos, tiroteos, maltrato infantil, tortura, suicidios e intentos de suicidio.^[1]

 

Otra investigación realizada en 16 países latinoamericanos, reportó prevalencias de bullying que oscilan entre 13 y 63%, concluyendo que es un fenómeno de gran magnitud. En general, los estudios a nivel mundial indican que uno de cada tres niños está involucrado en alguna forma de bullying y uno de cada cinco en cyberbullying^[2].

 

Ante este panorama, Juan Pablo Díaz, Psicólogo Clínico de la empresa multinacional de innovaciones educativas, Colegium, propone 5 tips para combatir la violencia en redes sociales.

 

–       Es importante comprender que en las dinámicas de grupos la tendencia a la identificación con el “grupo” y la diferenciación de otros distintos a él es un aspecto constitutivo. Por ende es importante trabajar con los niños y jóvenes para que el manejo de lo diferente no sea a través de la violencia y descalificación, reforzar dinámicas en donde puedan darse cuenta que lo distinto a uno no es amenazante.

 

–       Enseñar a los alumnos y alumnas sobre las consecuencias del acoso escolar en redes, y sobre la relevancia de tener conciencia sobre los mensajes que se transmiten a las otras personas, y como estos les pueden afectar. Algo interesante en este aspecto es conversar e incluir en los temas de discusión la importancia del lenguaje y el alcance de la comunicación en la comprensión de nuestro entorno. 

 

–       Capacitar a los padres y docentes para enfrentar este tipo de conflictos, así como también a estar atentos a los signos más silenciosos: ver a uno de los alumnos aislados, más triste, o circunstancias similares.

–       Generar más dinámicas de conversación y debate dentro del aula, con el fin de otorgar herramientas para compartir y contraponer ideas sin llevar la conversación a estados emocionales desbordados, como el enojo, la rabia, entre otros.

 

–       Acompañar a los hijos o alumnos en el proceso de generación de vínculos con los pares, creando dinámicas positivas de valoración del otro. También, inculcar valores como la empatía, tolerancia, resiliencia, a través del ejemplo permanente en la propia dinámica de vida.

 

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