Moda

#MishkaAtelier otoño/invierno 2019

Mélange. La mezcla como composición de nuevos lenguajes. Marcelo Cantón se mueve entre el presente y los días en que diseñadores y arquitectos (como él) empezaban a mixear elementos de diversas culturas. Fines de los 70, principios de los 80. Globalización. Eclecticismo. Colecciones de arte privadas donde “un Hockney convivía con un Renoir para demostrar que, en cuestión de estilo, no existe una sola ruta”. Curiosamente, esta colección de Mishka se basa en una road movie.

 Paris, Texas. Cruce de culturas en el desierto. Nastassja Kinski, sensible y altiva. Actitud chic que Malena Villa aggiorna para la campaña otoño/invierno 2019. Sweaters en colores plenos. Polleras y pantalones tartán. Blusas anudadas al cuello. Tapados de paño italiano. Botinetas texanas.

 Aunque albergue volados y lazos, el atelier de #MishkaAtelier no remite a la alta costura. Más bien alude a talleres de artistas como Niki de Saint Phalle, de origen franco-estadounidense. Pop figurativo. Colores vibrantes a modo bloque. Estampas geométricas. Pilares de una colección cuya bandera reza diversidad.

 Para Mishka, mélange es poder acoplar su esencia plástica al country de Dolly Parton, al folk de Joan Baez. Pijamas y camisas de seda. Pantalones de corderoy y  de cuero. Sastrería en clave Oxford. Cigarettes tartán. Guiños a la irreverencia del Swinging London.

 La línea de zapatos encarna ese mood revolucionario. Acordonados varoniles. Botinetas en charol, reptil, cuero metalizado. Mocasines de gamuza con hebillas plata. Vanguardia escultural en forma de tacos curvilíneos, suelas angulares, materiales dispares.

 Un afán de aventura da pie a ítems funcionales, aptos para todo safari. Borcego-zapatilla. Cordones coloridos. Canvas. Cuero vegano, presente en mochilas, carteras, sobres, billeteras, en pos de reducir costos y abarcar un público amplio. Eso sí, sin resignar diseño ni calidad. 

 Influenciadas por la practicidad de los 70, las carteras de Mishka también sucumben a la plástica. Formas geométricas. Amarillo, verde, naranja, azul. Asas y hebillas de resina con dimensiones grandilocuentes. Racionalismo. Función y ornamento.

 La historia continúa en el rubro gafas. Retro, sí; nostálgicas, jamás. En 2019, los maxi-marcos impuestos por Jacqueline Kennedy reafirman su amor al arte. Acetatos exóticos. Cristales degradé. Made in Italy.

 La bijou, capítulo aparte, adopta proporciones brutalistas. Brazaletes de naturaleza grecorromana. Incrustaciones. Pedrería. Colgantes geométricos. Metales repujados. Vocación arcaica, similar a la de los jeans que rinden homenaje a su génesis. Vaqueros de tiro alto. Géneros turcos. El uniforme de Travis Henderson en las escenas de Paris, Texas.

 Obviando lavados y cortes “modernosos”, Cantón says: “No hacemos moda con el jean; lo tomamos como lo que es”. La magia viene después.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *