Que tu piel no sufra: las ventajas del jabón neutro

Por Romina Gleria, Fundadora y Directora de Boutique du Sens

 

Gracias a sus propiedades, el jabón neutro ofrece una serie de beneficios que se deben tener en cuenta, sobre todo si nuestra piel es grasosa o muy sensible.

La hora del baño y del cuidado de la piel debe ser un momento placentero y de relax, y el jabón es el protagonista principal. En nuestro kit de belleza y limpieza es indispensable; existen muchas opciones y variedades para elegir. Sin embargo, hay que tener en cuenta dos requisitos a la hora de elegir el indicado: la zona corporal donde queremos utilizarlo y cuan sensible es nuestra piel. Entre las opciones que hay, el jabón neutro es uno de los aliados más elegidos.

En su gran mayoría, los jabones se fabrican con sebos de grasa animal por su duración y su precio. Sin embargo, dependiendo del tipo de piel, pueden llegar a dejarla seca y hasta producir irritaciones y molestias. En estos casos lo conveniente es elegir un jabón neutro: son aquellos jabones que cuentan con un pH similar al de la piel (entre 5 y 7), por lo que son poco alcalinos, y carecen de aroma y color. Por eso, al no tener aromatizantes y colorantes agregados, disminuyen las nociones en la piel de personas con alergias. Son muy recomendados para el lavado diario del cutis.

La ventaja principal que nos brindan los jabones neutros es la de tener una fórmula neutra con un ph cercano a la piel; a su vez, la humecta al mismo tiempo que le proporciona suavidad y la mantiene libre de purezas. Es ideal para pieles grasosas y/o sensibles ya que, al no tener aromatizantes o colorantes agregados, no provoca alergias. Si bien es cierto que existen distintos tipos de pieles (algunas son más secas, y otras tienen mayor grasitud), y que para cada una de ellas el efecto recomendado es distinto, en el caso de los jabones neutros se minimiza la sobreexposición a estos efectos. Sobre todo, se reduce el exceso de aroma, color, consistencia o espuma, que pueden dejar de lado la principal importancia de sus propiedades terapéuticas en la acción diaria.

Estos jabones son una opción perfecta para pieles delicadas o con acné y, en estos casos, también se recomiendan los jabones de glicerina, que resecan la piel.  Este tipo de jabón ayuda a la piel a absorber la humedad, volviéndola más suave. La glicerina es altamente hidratante por sus propiedades higroscópicas, es decir que absorbe la humedad del aire. Ayuda mucho a hidratar pieles secas y escamadas, y en muchos casos de alergias recomiendan su uso. Aún así se deben considerar el grado de aplicación de fragancia que contiene cada jabón, especialmente en el caso de las pieles muy sensibles o alérgicas.

El jabón neutro es la opción ideal para las pieles grasosas, sensibles o alérgicas, y no puede faltar en nuestro baño y kit de limpieza.

 

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