EL TEATRO COMO ACTIVIDAD SANADORA

La desmemoria es un adversario que muchas mujeres deben enfrentar cuando la edad avanza sobre ellas. Sus familias, desdibujadas por el olvido, suelen ayudar en el combate, ofreciendo métodos para traer de regreso los recuerdos perdidos. Y a veces, incluso, la identidad perdida. Pero, ¿qué funciona y qué no? ¿Cuánto se puede hacer?

La obra «El diablo pellizca», de Claudia Carbonell y Alejandra Adela González, pone de relieve las propiedades sanadoras de la actividad teatral en este aspecto. Se trata de una pieza que muestra al teatro como medio para recuperar la memoria y la salud perdidas por un grupo de ancianos.

La historia gira en torno a Joaquina, una vieja actriz que recuerda casi nada, salvo los textos de los grandes personajes que representó. Su hija y un antiguo compañero de carteleras desesperan por recuperar, junto con su memoria, el pasado que los incluye. Ambos involucrarán a los residentes del geriátrico en una aventura teatral que recobrará los grandes personajes de Joaquina: la Norah de Ibsen, la Adela de Lorca, la Porcia de Shakespeare. Así, en su afán por rememorar el pasado, inesperadamente darán nueva vida al presente.

La propuesta del texto de Carbonell y González es tan verosímil como esperanzadora. Expone las potencialidades terapéuticas del teatro con gran humor y sensibilidad. Cualquier similitud con la realidad, no es pura coincidencia.

Información sobre la obra:

«El diablo pellizca» se presentará a partir del 8 de febrero, todos los domingos a las 20:15 en la sala 2 del teatro La Comedia (Rodríguez Peña 1062, CABA). Las localidades tendrán un valor de $140.