EL Papa Francisco, fugitivo
La periodista española Paloma Gómez Borerro, una de las vaticanistas con más experiencia ha contado muchas anécdotas sobre el todavía poco conocido Francisco, que el próximo sábado cumplirá un mes al frente de la Iglesia católica.
Según Gómez Borrero, el Papa argentino va a ser mucho menos viajero que Juan Pablo II, quizá debido a su escaso dominio de leguas extranjeras. «Francisco conoce muchos idiomas pero no los habla bien, por eso ha decidido hablar sólo italiano», explica. La vaticanista también ha asegurado que el «Papa acabará residiendo en el apartamento pontificio por una cuestión de seguridad». Bergoglio expresó su deseo de quedarse en la cercana Casa de Santa Marta porque era más austera, que según contó Borrero se encuentra muy cerca de una gasolinera. El Papa humilde ha pasado de los gestos a los hechos en su propia casa y ya es conocida su afición por ir apagando luces por todo el Vaticano. «Ahorrando luz se da sueldo a un párroco», cuenta Borrero que ‘predica’ el Pontífice. Pero lo que realmente preocupa a los italianos son las ‘escapadas’ del Papa. Al parecer, como el personaje de las ‘Sandalias del pescador’, Bergoglio sale a escondidas de los muros vaticanos para tomar contacto con la vida de la ciudad. «La dueña de Castroni, una de las pastelerías de Roma, me contó el otro día que el Francisco se presentó en la tienda para comprar huevos de pascua a unos niños. ¿Leyenda urbana? Pues no lo sé… pero Italia tiene el alma en vilo por la seguridad del Papa«, he relatado la vaticanista. Otra de las cuestiones que han levantado ampollas, en este caso en la Curia, es la afición del Francisco por hacer cambios en la liturgia. Por ejemplo, no se refiere al mismo como Papa sino obispo de Roma o su costumbre a ponerse y quitarse el Anillo del Pescador.