Receta de pollo frito al estilo vienés
04/02/2013
Voy a tener que dejar de ojear el libro cocina para hombres, porque tiene demasiadas recetas apetecibles y poco saludables, como este pollo frito al estilo vienés, solo adecuado si tienes previsto no comer durante días, porque está frito en mantequilla, pero que te hace salivar con solo olerlo, o incluso recordarlo.
Es una receta sencilla, como todas las del libro, aunque el arte del rebozado y el empanado a veces se resiste a las manos menos diestras, el esfuerzo de lograr una capa crujiente y sabrosa antes de morder el pollo merecera la pena el esfuerzo y el aprendizaje.
Ingredientes para 2 personas
1/2 Kg de pollo (alitas, pechugas, muslitos, lo que se prefiera), 2 huevos, harina, pan rallado, 100gr de mantequilla, sal y pimienta
Lo primero es limpiar el pollo y quitarle las plumas que pueda tener en la piel. Luego salpimentamos y procedemos a empanar. Para ello disponemos tres platos, uno con harina, otro con los huevos batidos y otro con el pan rallado.
El proceso para empanar es el de siempre: primero la harina, luego el huevo y por último el pan. La clave para que quede un buen empanado es impregnar bien la carne con el huevo, para que así se adhiera bien el pan rallado y no se desprenda durante la fritura.
Una vez tenemos el pollo listo, derretimos la mantequilla en una sartén a fuego medio. Si vemos que queda algo escasa, podemos añadir un poco de aceite de oliva de alguna variedad suave (hojiblanca o arbequina, por ejemplo). Cuando el aceite se caliente, añadimos el pollo.
Hay que tener cuidado de no subir demasiado el fuego y mover las piezas con frecuencia, para que la carne se haga bien sin llegar a quemar el empanado. También hay que tener en cuenta que los trozos más grandes, como los muslos, tardarán más en hacerse. Por último, colocamos el pollo frito sobre un poco de papel de cocina para retirar el aceite sobrante.
Dificultad | Fácil
Tiempo de elaboración | 20 minutos
Degustación
Al haberse frito en mantequilla, el pollo frito al estilo vienés tiene un sabor diferente a los empanados a los que estamos acostumbrados. Además, tampoco es habitual empanar alitas y muslos, así que es una buena manera tanto para salir de la rutina como para sorprender a los amigos cuando vengan a ver el fútbol.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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