LA FEMINIDAD DE CACHAREL VS. LA MASCULINIDAD DE ACKERMANN

   Cacharel ha cubierto la pasarela de la feminidad más absoluta con vestidos vaporosos y estampados florales que nos han hecho retrotaernos a tiempos calurosos y festivos.

   Las prendas holgadas de la firma configuran una mujer que apuesta por la comodidad sin perder ni un ápice de feminidad. El plisado encuentra su lugar en largas faldas que se mueven al paso de las modelos dejando una estela de exquisita sensualidad.

   Para los colores, la firma apuesta por tonos suaves como el azul cielo o el crema que se mezcla con naranjas ácidos que dotan de vitalidad a varias de las prendas presentadas.

   Por su parte, Haider Ackermann ha dejado de lado lo femenino dotando de una fuerza desmedida a sus modelos que caminaban con paso firme y decidido con prendas muy masculinas y sobrias.

   Y es que esta firma apuesta por un estilo andrógino en donde chaquetas de formas arquitectónicas y pantalones rematados con fajines se mezclan con kimonos haciendo un guiño al universo oriental.

   Las cinturas se ciñen con grandes cinturones negros y las transparencias crean un delicado juego de contrastes.

   Sin duda, Ackermann y Cacharel han sido dos de los desfiles estrellas en una jornada que también ha contado con las presentaciones de firmas como Martin Grant o Comme des Garçons.