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La nueva normalidad y cómo lograr salud mental por Fernando Colosimo

Por Fernando Colosimo, Consultor en Generación de Nuevos Negocios.

 

Un mundo incierto e incómodo

Hay un nombre para esta sensación constante de que no hay razón para hacer algo hoy porque, después de todo, ¿qué sentido tiene?

Nada tiene todos los ingredientes para la receta del colapso emocional como una cuarentena global inducido por una pandemia.

¿Falta de socialización cara a cara y aislamiento social general? Verificado.

¿Incertidumbre financiera y posible desempleo masivo? Verificado.

¿Falta de ejercicio regular, luz solar y acceso a las necesidades básicas? Verificado.

¿Alta incertidumbre sobre la seguridad de uno en el futuro cercano? Verificado.

¿Se mezclan los “limitesentre la vida personal y trabajo donde no hay horarios diferenciados y sentimos que ni trabajamos ni estamos en familia? Verificado

¿Toneladas de tiempo libre para actualizar las noticias y consultar redes sociales cinco mil veces por día? Doble verificación.

 

Seamos honestos con nosotros mismos: los próximos meses y posiblemente años serán muy duros para la salud mental, emocional y financiera de todos.

 

Primer paso: ACEPTEMOS QUE ESTAMOS FRENTE A UNA NUEVA NORMALIDAD

 

Algunas cosas que han cambiado para muchos de nosotros:

  1. Una sensación de restricción o prohibición: no podemos hacer nuestras cosas habituales, no solo el trabajo y la escuela, sino cosas como cortes de pelo, dentistas, cafeterías, restaurantes, bares, tiendas y más. Eso puede sentirse muy restringido.
  2. Mucha incertidumbre y ansiedad: las cosas son increíblemente inciertas en este momento, para todos nosotros: para nuestra salud, la salud de nuestros seres queridos, el estado del mundo, la economía inestable, nuestras situaciones financieras individuales. Y eso es solo el comienzo. Toda esta incertidumbre está provocando sentimientos de estrés, miedo y ansiedad en la mayoría de las personas, de diferentes maneras.
  3. 3. Virtualización acelerada de los negocios y las tareas: ante la extensión de la cuarentena obligatoria las empresas salieron a mucha velocidad a tratar de hacer virtual sus negocios y operaciones principales para mantenerlas a flote. Lo que no entendieron aun los empresarios es que tanto los negocios como lasrelaciones virtuales tienencódigos y formas muy diferentes.

 

La virtualidad vino para quedarse y las empresas tendrán que reinventarse y reinventar a su gente si no quieren tener graves problemas en el mediano plazo.

 

Es posible que no experimentes todo esto a la vez, porque cada persona está experimentando la nueva normalidad de manera diferente. Pero te aseguro que alguna de ellas las tendrás que enfrentar en el futuro “muy cercano”.

 

La pregunta es: ¿lo resistimos, o lo usamos como una oportunidad?

 

ENTENDAMOS LA NUEVA REALIDAD TAL CUÁL ES

 

Realidad # 1: Los limites desaparecieron…Casa, familia y trabajo en un mismo lugar lo vuelve todo más caótico.

Investigué en línea sobre aislamiento social, discusiones con profesionales de la salud mental, y leí historias de las personas que han experimentado largos períodos de aislamiento, como monjes, astronautas, SEAL marines entre otros.

Todos ellos coincidían en lo mismo. Simples rutinas diarias los salvaron del desorden y locura mental que les provocaba estos largos periodos de soledad y encierro.

Mis días solían girar en torno a reuniones con clientes, llamadas, enseñar, escribir, etc. Agendas completas y cosas por cumplir.

No solo que de repente se han eliminado, sino también lo urgente que es hacerlo.

Y la lección la aprendí en las primeras dos semanas del inicio de la cuarentena donde prácticamente no hice nada y lo tomé como vacaciones y con una mentalidad de “wait and see”. Los resultados fueron desastrosos.

 

Realidad # 2: El Status Quo se rompió para siempre. Todo está en revisión y en duda…hasta lo que hacemos y lo que somos.

No estábamos preparados para una pandemia, tampoco tenemos experiencias ni ningún ser humano vivo que haya sobrevivido a la última que fue hace màs de 100 años.

 

La mayoría de las industrias y empresas no estaban virtualizadas, en Argentina menos del 20 % de las pymes tenían negocios o ventas online y mucho menos que sus empleados pudieran trabajar remoto desde las casas.

 

Todo está en revisión, todo está en duda. Como hacíamos las cosas a como podemos hacerlas ahora”.

 

Esto nos lleva a pensar en tres diferentes tipos de personas con las que nos encontraremos en los próximos meses y años:

 

– “Los Status Quoistas” Esperan que aparezca la vacuna y “todo vuelva a ser como antes”

 

– “Los Digitalizadores “Son aquellos que intentan digitalizar lo que hacíamos antes de la misma manera, pero remoto

 

– “Los Imaginadores“ : Son las personas que aprovechar esta inédita oportunidad para Reimaginar , reinventarse y experimentar nuevas ideas

 

ENTONCES… ¿Qué debemos hacer? ¿Por dónde seguimos?

 

REINICIEMOS NUESTRAS VIDAS: Hay dos maneras de hacerlo y son las dos ideas que les quiero dejar:

 

– Crear pequeños hábitos simples y diarios para la vida en cuarentena …y más allá.

 

– Realizar pequeños experimentos personales por fuera de nuestra zona de confort.

 

Estrategia 1:  Pequeños y poderosos hábitos

 

Cuando miras a los profesionales que tienen que lidiar con mucho aislamiento social, todos dicen casi lo mismo: la rutina es el rey. La mayoría de las personas confían en el miedo a la vergüenza social para sacarlos de la cama a tiempo por la mañana. Sin esa responsabilidad social, las obligaciones laborales se transforman en una criatura parecida a un perezoso que se asemeja vagamente a un ser humano funcional.

Es por eso que, en estos tiempos desesperados, debemos recurrir a crear nuestros pequeños hábitos simples y diarios…pero poderosos.

 

Las rutinas deben ser básicas. No deberían ser sobre-planificadas u obsesivamente detalladas hasta el minuto. Eso es porque cuanto más rígido y detallado sea un plan, más vas a arruinar las cosas. Y cuando arruinas las cosas, se vuelve mucho más fácil tirar toda la rutina por la ventana y decir: “Bueno, eso no funcionó. De vuelta a Netflix”.

 

Establezca tiempos para cada uno y luego adhiérase a ellos religiosamente.

 

Elige un lugar para todo. ¿Vas a trabajar en la mesa de la cocina? ¿En tu cuarto? ¿Qué vas a llevar? ¿Cómo puede configurar su casa para que esto sea lo más fácil posible?

 

Esto suena loco, pero muchas personas que trabajan desde casa todavía se visten como si fueran a una oficina porque les parece que les cambia la mentalidad.

 

¿Cuándo decidirás qué vas a hacer? Decide estas cosas ahora, porque te garantizo que si esperas para hacerlo en el momento … simplemente no lo harás.

 

En los últimos seis meses estuve estudiando a los mejores entre los mejores que mantuvieron a incluso superaron los resultados a pesar de la pandemia y quiero contarles tres de los pequeños y poderosos hábitos que religiosamente hacen y, como el interés compuesto, les genera exponenciales resultados (a quienes lo sostienen en el tiempo):

 

Pequeño habito 1:  cinco llamadas diarias

Duración del hábito: 20 minutos

Todos los días, cada uno de estos top performance hicieron 5 llamados diarios con clientes, colegas, prospectos, aliados, etc. Esto en las últimas 40 semanas les permitió estar en contacto con 1000 personas intensificando las relaciones …y los negocios…una llamada a la vez.

 

Pequeño habito 2: 3 Big Rocks

Duración del hábito: 25 minutos

Al finalizar cada dia he encontrado como un muy importante patrón común, y también en gigantes como Elon Musk y Jeff Bezos que definen las 3 tareas más importantes del día (conocidas como Big Rock) al finalizar el día anterior. Cuando les consulté porque solo tres me comentaron que sabían por experiencia que todos los días aparecen imprevistos, urgencias y en pandemia mucho más, de esta manera sabían que el día había sido productivo si cumplían solo estas 3 tareas. Al cabo de diez meses han logrado más de 600 importantes tareas. Nuevamente el poder de lo pequeño pero constante es fenomenal.

 

Pequeño habito 3: Holy Hour

Duración del Hábito: Entre una hora y dos horas diarias

Este fue el hábito que más me impresionó y que me dio los resultados más rápidos cuando lo empecé a aplicar.

Se trata de bloquear una hora o dos horas sagradas dedicadas exclusivamente a tu tarea esencial y primordial de tu negocio o función. El día a día pandemia se llena de infinidad de tareas, zooms, interrupciones, pero te preguntaste ¿si avanza tu negocio? Te preguntaste ¿cuánto de verdad le estas dedicando proactivamente al mismo? Como consultor y entrenador una de las primeras cosas que pido hacer a los equipos es trackear todas las actividades durante una semana y me arroja siempre resultados inesperados para ellos.

Como ejemplo, los equipos comerciales dedican menos del 12% de su trabajo semanal a acciones comerciales directas, menos de 12%. Y después nos preguntamos porque no logramos más ventas, no es la pandemia, es la administración y foco del tiempo.

Los equipos comerciales que empezaron a aplicar la Holy hour, destinando 2 horas diarias a acciones comerciales directas (reuniones de ventas, prospecting) han crecido a pesar de la pandemia entre 45% y 214% en los últimos meses. El poder del Holy Hour.

 

Una recomendación final, no creas en mí, pero experimenta estos tres hábitos durante las próximas cuatro semanas y luego medí el mes anterior contra el mes donde aplicaste estos tres pequeños hábitos y te sorprenderás de como cosas tan pequeñas pueden transformar por completo tu vida, lo que nos recuerda que esta pandemia, es que lo produjo algo tan pequeño que solo se puede ver con un microscopio. Por eso nunca dudemos del poder de lo pequeño.

 

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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