
Domingos 16 hs, MALDITA, de Sandra Franzen con dirección de Indio Romero en Teatro Picadero
Estreno domingo 8 de junio 16 hs. en Teatro PicaderoMALDITADe Sandra FranzenCon dirección de Indio RomeroDirector asociado: Sebastián Vigo Con Vando Villamil, Antonia Bengoechea y Félix Santamaría |
Hay un animal que vive en mí y cada orden lo hace más salvaje. Autora: Sandra Franzen Elenco: Vando Villamil, Antonia Bengoechea, Félix Santamaría Diseño de escenografía y vestuario: Marcelo Valiente Diseño de iluminación: Agnese Lozupone Diseño gráfico: Violeta Santamaría Fotografía: Alejandro Calderón Caviglia Realización de escenografía: Augusto Latorraca Asistente de vestuario: Laura Spampinato Maquillaje y peinado: Beatriz Abrigo Sonido y asistente de escenario: Joaquín Segade Prensa y difusión: Carolina Alfonso Director asociado: Sebastián Vigo Director: Indio Romero
Estreno: 8 de junio de 2025 Funciones: domingos 16 hs. Duración: 65 minutos TEATRO PICADEROPje. Enrique Santos Discépolo 1857 Entradas por Plateanet |
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PALABRAS DEL DIRECTOR Sobre mi procedimiento de dirección Obviamente que en esta explicación voy a pasar por alto todo el fenómeno que implica tener actores excepcionales, tanto instrumentalmente como en experiencia, sensibilidad y talento. También que este es un trabajo en el que mi director asociado, Sebastián Vigo, ha hecho de su sutil actividad un punto de apoyo imprescindible para mí, y lo necesario para el logro de este espectáculo en su conjunto. La responsabilidad del director consiste en marcar la acción. Esto es: señalar con la mayor precisión posible qué es lo que la genera, qué es lo que hace que el personaje diga lo que está diciendo y se mueve como se, además de su conducta y sentimientos. Para esto, se toma al texto como un mapa, una serie de datos, de señalizaciones, una cartografía simbólica que está indicando una posible realidad, pero que aún no es tal. Es un campo teórico (la raíz misma de la palabra teatro), inclusivo más allá de su calidad literaria y estructural. Y (entiéndase bien) como estrategia, para mí, es conveniente observar al texto dramático como algo intrínsecamente limitado. Tengo la impresión de que cualquier buenísimo dramaturgo, inclusive haciendo algo genial, sabe que eso es todo lo máximo que puede llegar a hacer: no puede tocar el terreno. Solo en su imaginación. Y ahí comienza, para el director y su equipo (en este caso, Sebastián Vigo), todo este maldito dilema. Sabiendo que la palabra no es la cosa, uno puede evitar caer en el hechizo de querer hacer, tan solo, una construcción escénica verbal. Por lo tanto, el proceso de ensayos se mantiene sobre una constante de interrupciones, hasta hacer consciente —desde la percepción interna— de qué estamos hablando, y ya no porque tan solo conocemos las palabras. La fuerza de la necesidad, el deseo, la naturaleza del personaje, la presión de la urgencia, su dependencia, las intenciones que tiene, su actitud, su estrategia, su implacable y obsesivo objetivo, sus creencias, el muro de obstáculos con los que tiene que lidiar, de momento a momento. Hasta que el actor, tragado por la lucha, la tensión, el conflicto y el significado que genera esa ficción, toma su cuerpo. Comprende, en otro nivel, lo que es eso. Lo abstracto, lo que era un concepto, se tornó sensación. Esa sensación es algo en el presente, que está ocurriendo. Es el terreno de la realidad. No es más un mapa, una teoría escénica. Es un hecho. El hecho escénico que se sostiene y se entremezcla también con el hecho poético. Es un proceso emergente, porque cada cosa parece estar en su justo lugar. Es una trayectoria inconsciente para que el significado emerja del inconsciente, y este mismo se desplace en el espectador. Para este trabajo, una de las cosas que más me ha preocupado lograr —haciéndoselo consciente a Sebastián— es que el estilo de actuación consiste en recuperar la naturaleza expresiva y no una idea cultural de cómo hoy debería interpretarse esa naturaleza. Musicalidad Podría haber caído directamente en la cuestión campestre: una guitarra criolla de fondo manteniendo la tradición. El tema es que sentí que había algo mucho más profundo que lo simplemente tradicional. Pero encontré que el corazón de ella, debatiéndose entre la actitud y los sentimientos para seguir adelante —y que parece no resistir la tensión— es algo abismal. Hacía falta otra música. Apareció ese nocturno de Chopin, pero tampoco me convenció teñir todo de un obvio romanticismo. Cuando me animé a mezclarlo con Arnold Schönberg —algo que parecía imposible— después de varios días y horas de explorar las dos cosas en su conjunto, me di cuenta de que había musicalizado las fuerzas del drama entre el corazón de Matilde, Braida y la presión oscura y disonante de Avelino. ¡Eureka! Indio Romero
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PRENSA: Un melodrama sobre el deseo femenino. En esta obra, el director Indio Romero (ART, El amateur, Casi normales, El hombre inesperado, entre muchas otras) trabaja con el director asociado Sebastián Vigo (del mismo modo que Romero fue el asociado del británico Mick Gordon en la puesta original de ART y Mi bella Dama), es decir, alguien que conoce a la perfección los lineamientos del director y puede, entonces, reemplazarlo si fuera necesario. Grandes actuaciones de los tres intérpretes: Antonia Bengoechea como Matilde, Félix Santamaría como Braida (ambos trabajaron en la película Argentina 1985) y, en especial de quien hacía mucho no se veía en escenarios, Vando Villamil como Avelino. Leni González, La Nación
Lejos de ser un mero espectáculo, «Maldita» es un ritual escénico que nos sumerge en los intrincados laberintos del alma, donde cada silencio y cada palabra resuenan con una verdad ineludible. El texto de Sandra Franzen es un tejido de palabras que fluye como un río de conciencia, revelando las pulsiones más profundas, los deseos más acallados, las obsesiones que nos definen y los sueños que nos impulsan. Pero si el texto es el alma de «Maldita», las actuaciones son su latido vibrante. Toti Bengoechea emerge en escena con una inmensidad que la consagra como una actriz protagónica y madura. Su interpretación es un torbellino de emociones contenidas y liberadas, una danza sutil entre la fragilidad y la fortaleza, que nos hipnotiza y nos conmueve hasta lo más hondo. A su lado, Vando Villamil irrumpe con un descollo brutal de campesino, un arquetipo que trasciende la simple representación para convertirse en un eco de la tierra, de la lucha y de la dignidad. La química entre ambos es palpable, un diálogo mudo de miradas y gestos que elevan la pieza a cotas insospechadas. Y el joven Félix Santamaría este completo tríptico actoral con una promesa fulgurante, mostrando con una sutileza asombrosa los valores, los deseos, las obsesiones y los sueños que atraviesan todos los estratos sociales, revelando la universalidad de la condición humana. La dirección del Indio Romero es, sencillamente, brillante. Con mano firme pero a la vez delicada, teje cada elemento de la obra en un tapiz coherente y emocionante. Una pieza teatral que, con su belleza poética y su mensaje, se erige como un testimonio vibrante de la capacidad del arte para conmover y transformar. Meche Martinez, Bitácora en Actos https://bitacoraenactos.blogspot.com/2025/06/maldita.html Digo deleite, asombro, emoción, placer intelectual que despertó en mí la puesta en escena de Maldita. Me quedo corta en los elogios, destaco las actuaciones de excelencia de todos y cada uno: Vando Villamil, Antonia Bengoechea, Félix Santamaría. Maldita está imbuida de teatralidad, de ficción que por asociación termina por referirse metafóricamente al tiempo presente. Dije deleite, asombro, emoción y digo placer intelectual al destacar el concierto de la dramaturga. La dirección del espectáculo de Indio Romero contribuye a que todo lo dicho, actuaciones, texto, escenografía, iluminación, brillo aún más. No hay nada de más ni de menos en cada escena, en cada objeto presente, en cada desplazamiento de los actores. Espectáculo de excelencia que se agradece. Lita Llagostera
Es una clase magistral de actuación. La historia, en apariencia simple, se va cargando de capas que aprietan el pecho. La atmósfera es densa, vibrante. Se cruzan silencios, reproches, ternura, brutalidad. Ser consciente de ciertos privilegios actuales no aligera el texto; al contrario, lo vuelve aún más incómodo, más urgente. La dirección de Luis Romero es precisa. Acertada en cada decisión. Hasta la música es impecable. Salí revuelta. Temblorosa. Conmovida. María Petraglia, Desde mi butaca
La fuerza del texto radica en su crudeza: Matilde no es una víctima pasiva, sino una mujer que trama su liberación aun a costa de su propia destrucción. La dirección de Indio Romero y Sebastián Vigo destaca por su audacia estética. Lo más interesante es el enfoque actoral: Romero busca «recuperar la naturaleza expresiva» frente a las convenciones culturales. Esto se traduce en actuaciones visceralmente orgánicas, donde el cuerpo habla tanto como el texto. Es una obra valiente que combina tradición y vanguardia, con una dirección arriesgada y actuaciones memorables. Está destinada para aquellos que buscan teatro con rabia y poesía. Liliana Isod, El Espectador Emancipado https://elespectadoremancipado.blogspot.com/2025/06/teatro-maldita-un-grito-rural-entre.html
★★★★★ La dupla conformada por Indio Romero y Sebastián Vigo (en calidad de director asociado), aborda variados registros, y acertadamente consigue que las palabras dialogen con los cuerpos y los silencios, en una puesta que respeta el ritmo escénico y no teme al vacío ni al tiempo que toma una agresión, un dolor o una toma de conciencia en manifestarse. El texto —rico en matices— transita registros que van de la tragedia más descarnada a momentos de comedia, sin jamás traicionar su tono ni perder espesor. Hay verdad y algo de parodia, expuestos por tres brillantes intérpretes: Vando Villamil (en su esperado regreso a los escenarios), Antonia Bengoechea y Félix Santamaría. Tres actuaciones para aplaudir de pie. «Maldita» no solo interpela: revela, cuestiona y emociona. Es un teatro que prefiere incomodar en pos de denunciar y modificar lo verdaderamente lamentable y maldito. Porque lo que está en juego no es solo la maternidad, ni la familia, ni los roles asumidos, sino un linaje entero de ideas heredadas y no del todo erradicadas. Maxi Curcio https://www.maximilianocurcio.com/l/teatro-maldita-teatro-picadero/
Con una estructura dramática perfecta, narra una historia donde la ficción que al comienzo tiene varias características idiosincráticas de cierta forma de vida en entornos rurales, luego va adquiriendo una potencia dramática que sorprende y con un desenlace ambiguo remite, sin duda, a una indagación más profunda. Los grandes temas humanos: el poder, el deseo, la desolación, la libertad, son expuestos con un lenguaje muy directo y sin ambigüedades. Conmovedor en algunos tramos, con el singular estilo de Sandra Franzen. Pero quizás lo que más sobresale es la dirección a cargo de Indio Romero y su asociado Sebastián Vigo. Los tres actores Vando Villamil, Antonia Bengoechea y Félix Santamaría tienen un despliegue escénico extraordinario: son intensos y convincentes en sus papeles y el ritmo y la tensión que generan no decaen en ninguna escena. Una puesta excelente de una obra bien creada, dirigida e interpretada. Los entusiastas aplausos finales son unánimes. ¡Una indiscutida celebración teatral! Adriana Prado, Voces y Contextos
La genial dirección del Indio Romero logrará cautivarnos por el sentido de lo que se marca en escena. María Riccheri, Periódico El Duende https://periodicoelduende.blogspot.com/2025/06/maldita.htm Un súper 10 para Maldita. La súper rompen Vando, Antonia y Félix en Teatro Picadero. Valeria Schapira
¡Belleza! Muy linda obra de domingo. Meche Martínez
Orgullosa y feliz de ver a Félix Santamaría (queridísimo alumno de Pasto) luciendo en Maldita junto a Vando Villamil y Antonia Bengoechea. Aplausos de pie, no se la pierdan. Luz Palazón
Estrenaron Tota, Félix y Vando. In cre iii ble. Me encantó. Sigo emocionado. Fausto Bengoechea
Vayan a verla, están geniales! Laura Duna Maravillosa. No se la pierdan Jorgelina Vera
NOTAS Y ENTREVISTAS
Es hija de una querida actriz, trabajó en Argentina 1985 y sigue los pasos de su madre. Antonia Bengoechea habló sobre su madre, Alejandra Darín, su propio camino como actriz y repasó los trabajos que realizó. Está protagonizando una obra en el Teatro Regio y Maldita en el Teatro Picadero; se destacó en una película protagonizada por su tío y en varias series. Entrevista a Antonia Bengoechea por Liliana Podestá en La Nación
Un actor nacido entre caballos. De regreso a los escenarios, el actor festeja su vuelta con «Maldita», una obra a la que considera como lo mejor que le tocó hacer en su extensa carrera profesional. Entrevista a Vando Villamil por Guillermo Pardini en diario Popular https://www.diariopopular.com.ar/espectaculos/vando-villamil-un-actor-nacido-caballos-n843993 Sandra Franzen y Luis Indio Romero entrevistados por Pablo Gorlero en Parece que viene bien en La Once Diez
Sandra Franzen entrevistada por Marcelo Pavazza y Ezequiel Iacobone en Descubrir BA en La Once Diez
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REDES DE LA CIA: @luisindioromero @vandovillamil @totibengoechea @felix_santamaria @franzensandra @caroalfonso1 @vigo.sebastian @marcelovalientecortes @agneselozupone @accphoto @augustolatorracaescalante @spampinato.lau @joaquinsegade @betyabrigo @violetit.a |
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial
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