
HIP DIPS, un rasgo natural femenino
Por el Dr. Juan Manuel di Diego. Cirujano Plástico (MN 103503). Director Médico de CRENYF. Referente en cirugía de contorno corporal. Miembro de la Comisión Directiva de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires (SCPBA), y el Dr. Facundo Serra, MN 172193. Cirujano general, miembro residente de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires.
Conocidas como “la depresión que se da entre la grasa del pantalón de montar y el hueso de la cadera”, estas hendiduras son totalmente normales y son el resultado de la estructura corporal de la mujer. Muchas, las aceptan como parte de la cadera, mientras que otras mujeres prefieren modelarlas. ¿Qué son las Hip Dips? ¿Qué cirugía existe para remover esa zona prominente?
Las llamadas Hip Dips son hendiduras naturales que se forman entre la pelvis y el muslo, justo en la zona donde termina el hueso de la cadera. Son completamente normales y responden a la estructura ósea de cada persona, más que a la acumulación de grasa. De hecho, son comunes en mujeres con menor porcentaje de grasa corporal, especialmente en deportistas con mayor desarrollo muscular en piernas y glúteos. En algunos casos, esta hendidura contribuye a definir más la forma de la cadera, dándole un aspecto más estilizado. Sin embargo, cuando hay pérdida de peso significativa o cierta flacidez en la piel de las piernas, los Hip Dips pueden volverse más notorios, ya que la piel pierde soporte y se marca más la estructura ósea de la zona. Es importante destacar que no se trata de un signo de enfermedad ni de sobrepeso, sino simplemente de una característica natural del cuerpo.
Para quienes desean suavizar esta hendidura y lograr una apariencia más redondeada en la cadera, existe una opción quirúrgica: la lipotransferencia. Este procedimiento consiste en extraer grasa de otras áreas del cuerpo mediante lipoaspiración (como el abdomen o los muslos) y transferirla a los Hip Dips para rellenar la zona y armonizar el contorno corporal. De esta manera, se busca una transición más suave entre la cadera y el muslo, creando una silueta más uniforme y equilibrada. La cirugía se realiza en quirófano por seguridad, tiene una duración aproximada de una hora y media, y muchas veces se combina con otros procedimientos de modelado corporal, como lipoaspiración del abdomen y remodelación de los glúteos.
El postoperatorio es relativamente sencillo. Se recomienda el uso de una faja de compresión durante aproximadamente 30 días para ayudar a la adaptación de los tejidos. Aunque la mayoría de los pacientes no experimentan dolor intenso, pueden aparecer molestias leves que se controlan con analgésicos indicados por el cirujano. La recuperación es rápida y, con los controles adecuados, el paciente puede retomar su rutina habitual en pocos días.
Si bien la explicación parece sencilla, esta cirugía requiere experiencia técnica y conocimientos específicos para lograr un resultado natural y equilibrado. Como en cualquier procedimiento estético, la clave está en una evaluación profesional adecuada y en tener expectativas realistas sobre los resultados.
Imagen: freepik.es
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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