Actualidad

Entraderas a adultos mayores: una problemática que no para de crecer

Por Juan Piantoni, CEO de INGOT y Presidente de CAESACS (Cámara Argentina de Empresas de Servicio de Alquiler de Cajas de Seguridad)

 

Hoy en día, existe una preocupación creciente que muchas veces no se toca en profundidad, pero claramente amerita un análisis más profundo, un cambio desde lo cultural, una mirada crítica sobre el comportamiento de la sociedad sobre la problemática.

Me angustia escuchar en la radio o leer en las noticias, titulares como: “Cayó la banda que asaltó y torturó a un jubilado” (El Economista 03/12/2024);“Violenta entradera a un jubilado en Avellaneda” (Clarín 18/04/2024); “Lanús: torturaron a un jubilado y le robaron el dinero que…” (El Diario del Sur 15/11/2024).

La lista es interminable y lamentablemente detrás de cada título o noticia, está la vida de una persona mayor que sufrió un evento de inseguridad en su hogar, donde no solo se violó su espacio de seguridad, sino que además fue golpeado, maltratado, lastimado o asesinado, como consecuencia de un robo de valores, poco o mucho, eso no importa.

Como sociedad, como hijos y nietos, qué podemos hacer? Lamentablemente las fuerzas de seguridad no pueden estar presentes en todo lugar; cuando no hay zonas liberadas; o no llegan en tiempo y forma, por lo que las personas están a las buena de Dios, a la espera de ser las próximas víctimas de un potencial delito.

Deberíamos, como sociedad, generar un cambio cultural, que conlleve a que en nuestros hogares no debería haber valores ya que “SIN VALORES QUE ROBAR NO HABRÍA ENTRADERAS”.

Si bien las personas jóvenes o adultos también son potenciales víctimas de entraderas, los adultos mayores, nuestros padres y abuelos tienen menos herramientas para defenderse, y el hecho de que sean personas que por historia y desconfianza en el sistema o por falta de acceso a la tecnología o a las nuevas tendencias, decidan resguardar el fruto de su vida laboral en su casa, genera un espacio propicio para el delincuente, que sabe, que analiza, que estudia a esa futura víctima indefensa.

SIN VALORES NO HAY ENTRADERAS, debería ser un slogan de campaña de los intendentes, de la política, de los políticos. Y  cuando pensemos en valores, seamos un poco más amplios, no solo el dinero físico buscan los delincuentes, joyas, alhajas, relojes: todo aquello que tenga valor y sea fácil sustraer y vender, es el botín perfecto.

Si aún tenemos la fortuna de tener a nuestros padres y abuelos cerca nuestro, y les preguntamos si tienen “escondidos” valores en su casa, con seguridad la respuesta va a ser SI. Es una tarea de los familiares aconsejar a nuestros padres y abuelos a que tomen decisiones correctas, que confíen en instituciones serias que le brindan no solo la seguridad que requieren para que sus valores estén protegidos, sino también la contención y calidad de atención que se merecen.

No es una tarea fácil, y muchas veces la gente más joven es la que también guarda sus valores en sus casas u oficinas y no se han tomado el tiempo de analizar las mejores opciones que el mercado ofrece, que hoy por suerte son muchas.

Con el tiempo, si la mayoría avanza de la misma manera, terminaremos con un flagelo que nos afecta a todos en menor o mayor medida. Anhelo el día en que no se vuelva a leer o escuchar un titular similar sobre una entradera.

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *