Salud

La importancia de la alimentación holística para el bienestar emocional y la fertilidad

Lic. María Candelaria Jacquelin, MN 10780, nutrición funcional y Medicina Ayurveda de Halitus Instituto Médico.

El 16 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Alimentación, una fecha clave para reflexionar sobre el impacto de lo que comemos no solo en nuestra salud física, sino también en nuestro bienestar emocional y reproductivo. Se puede observar cómo la alimentación influye en múltiples aspectos de la salud. Hoy destacamos la importancia de una alimentación holística para el estado de ánimo, la microbiota intestinal y su rol en mejorar las condiciones para un embarazo.

La alimentación, lejos de ser simplemente una fuente de energía, actúa como una medicina cotidiana que regula procesos esenciales en nuestro cuerpo. La conexión entre lo que comemos y nuestro estado de ánimo está ampliamente documentada. Nutrientes como el magnesio, los ácidos grasos omega-3, y las vitaminas del complejo B son fundamentales para la producción de neurotransmisores clave como la serotonina, dopamina y GABA, los cuales regulan el bienestar emocional. El desequilibrio en estos nutrientes puede llevar a la ansiedad, la depresión y, en el caso de parejas que buscan concebir, generar aún más estrés emocional. De allí que es imprescindible cuidar los niveles de estos nutrientes para mantener un estado mental saludable.

Un actor esencial en este proceso es la microbiota intestinal, ese conjunto de microorganismos que habitan en nuestro sistema digestivo. Estudios recientes han demostrado que existe una comunicación bidireccional entre el intestino y el cerebro, conocida como el eje intestino-cerebro. Cuando nuestra microbiota está en equilibrio, favorece la producción de neurotransmisores que mejoran el estado de ánimo y reducen la inflamación, creando un ambiente propicio para la fertilidad. De hecho, la inflamación crónica es uno de los principales enemigos de la concepción. Una microbiota dañada, alimentada por una dieta rica en azúcares refinados, alimentos ultraprocesados y grasas saturadas, no solo puede generar un malestar emocional, sino que también afecta directamente la capacidad del cuerpo para concebir. El consumo de alimentos antiinflamatorios, ricos en fibra y probióticos, como frutas frescas, vegetales, grasas saludables (aceite de oliva, frutos secos) y pescados, es clave para mantener un ambiente corporal adecuado para la fertilidad.

Incorporar una alimentación consciente, que respete nuestras necesidades individuales, puede ser el primer paso para equilibrar tanto la mente como el cuerpo en el camino hacia la búsqueda de un embarazo. Si bien la nutrición no es el único factor, su rol es crucial, ya que incide tanto en el bienestar emocional como en la regulación hormonal y la salud del sistema reproductivo.

En este Día Mundial de la Alimentación, reflexionemos sobre cómo los alimentos que elegimos influyen en nuestra calidad de vida y en los procesos más importantes de nuestro cuerpo, como la posibilidad de traer una nueva vida al mundo. Recordemos que una alimentación saludable no es solo una cuestión de físico, sino también de alma y mente, que afecta profundamente nuestra capacidad de concebir y mantenernos en equilibrio.

Imagen: Freepik.es

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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