Belleza

Rutina de skincare en verano: la fórmula para mantener la piel sana e hidratada

Con la llegada del verano, la piel se ve sometida a nuevas demandas debido a la exposición prolongada al sol y los cambios en las condiciones climáticas.

 

El factor que más influye en el daño de la piel es la radiación ultravioleta, que proviene fundamentalmente del sol, aunque también se puede encontrar en aparatos artificiales como las camas solares.

En esta época del año estamos expuestos a factores exógenos como las agresiones climáticas y domésticas: el calor, la sequedad, la exposición al aire acondicionado, el sol y la contaminación, y a las agresiones químicas, como los productos alcalinos (jabones y depilatorios), químicos de limpieza de piletas y la higiene excesiva.

 

Es por ello que en verano hay que ser cuidadosos y responsables para preservar la salud de la piel. Las altas temperaturas pueden inducir la deshidratación del organismo y, por tanto, también de la piel, el órgano más grande que tiene el cuerpo humano.

 

Para mantener una piel saludable es esencial tener una rutina de cuidado, siendo responsables y conscientes de ella y de los productos que usemos.

¿Qué pautas deberíamos seguir para cuidar la piel del rostro y del cuerpo en verano?

 

  • Limpieza de la piel con cuidados

El primer paso es la limpieza, un pilar fundamental para una piel saludable.
Es importante utilizar un limpiador suave, adaptado a tu tipo de piel, elimina las impurezas acumuladas durante el día. La limpieza ayuda a prevenir brotes, reduce el exceso de grasa y prepara la piel para absorber los beneficios de los productos posteriores.

Para este paso se recomienda utilizar leches o gel desmaquillantes y de limpieza. En el caso de las leches pueden ser con aceites como el de Argán y Macadamia, que son aptos para todo tipo de pieles, hidratan y nutren sin obstruir poros y mejoran significativamente la elasticidad de la piel.
Si preferís el gel de limpieza, son recomendables los que contienen extracto de Rosas, Caléndula, Tilo y Manzanilla, ya que brindan frescura y al mismo tiempo protegen el PH natural de la piel, permitiendo que no se reseque durante la limpieza. Los geles con estos componentes son ideales para quiénes tienen piel sensible, ya que no la irritan.

 

  • Añadí tónicos refrescantes y descongestivos

 

El agua de rosas es una gran opción, gracias a sus componentes naturales como las vitaminas ayuda a suavizar la piel, hidratarla y combatir la oxidación causada por los radicales libres, la contaminación y el sol. Puede estimular la formación de colágeno,  así como favorecer la recuperación y elasticidad de la piel.

Es de gran ayuda para las pieles irritadas, tratar rosáceas, el acné y brotes de dermatitis, picores y erupciones.

 

Un gran tip es colocarla en la heladera antes de utilizarla para un efecto más refrescante y descongestivo.

 

–       Incluí antioxidantes en tu rutina de cuidado de la piel

Los antioxidantes son sustancias que neutralizan la acción de radicales libres,  responsables de la oxidación celular, y por tanto, del envejecimiento. La vitamina C es el principal, y es recomendable utilizarlo por las mañanas en sérum, por ejemplo.

 

–       Hidratación profunda de la piel

Dado que la exposición al sol y el calor hace que nuestra piel pierda agua, es esencial hidratarla tanto por dentro como por fuera. Por ello, lo mejor será optar por agentes humectantes y consumir agua de forma regular.

La Dra. Mercedes Ordóñez, Médica Especialista en Medicina Estética (M.N 107.107) en Bioglosse recomienda añadir en las rutinas lociones refrescantes y descongestivas con ingredientes como el té verde, la manzanilla y el tilo, que tienen efectos calmantes en la piel, alivia las irritaciones y  quemaduras producidas por la radiación solar, son ricos en antioxidantes y por ello también aportan un beneficio antienvejecimiento en la piel.

 

  • Protección solar

El 80% de las arrugas están provocadas por el sol y el 25% de las manchas por la mezcla del sol y la polución. Los rayos solares penetran hasta 40 metros de profundidad bajo el agua, por esta razón, uno de los principales tips para el cuidado de la piel en verano es utilizar fotoprotección SPF50 en todas las áreas que vayas a exponer al sol.

Se debe aplicar 30 minutos antes de la exposición y repetir la acción cada 2 horas.

¡No te relajes en los días nublados! El 90% de los rayos UVA/UVB atraviesan las nubes.

 

En conclusión, asegurar la hidratación de la piel durante el verano es fundamental para preservar su salud y vitalidad. Adoptando rutinas de cuidado sencillas, eficientes y económicas, podrás gozar de una piel resplandeciente y protegida a lo largo de toda la temporada.

 

 

 

 

 

 

 

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

Dejar una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *