Donar sangre, un acto solidario que puede salvar millones de vidas
Cada 14 de junio se celebra el Día Mundial del Donante de Sangre para que la población tome conciencia de la necesidad y la importancia de ser donantes voluntarios.
Donar sangre es uno de los actos más solidarios que pueden llevarse a cabo. Es que 1 donante puede salvar hasta 4 vidas. Por ello, instar a la población a donar de manera voluntaria y no remunerada es una de las tareas que deben impulsar los diversos niveles del Estado para garantizar que el sistema de salud disponga de los elementos sanguíneos para transfusiones.
Cada día es posible salvar millones de vidas y mejorar la salud y la calidad de vida de muchos pacientes gracias a la donación de sangre. “Diferentes componentes de la sangre se utilizan en diversas enfermedades. Por ejemplo, los glóbulos rojos se necesitan para anemias crónicas y agudas, cirugías y trasplantes o las plaquetas, para trastornos de la coagulación y quimioterapia, aplasia medular y trasplantes, mientras que el plasma tiene numerosos componentes y se utiliza para obtener los dos mismos para el tratamiento de la hemofilia, problemas de coagulación, quemaduras, enfermedades de riñón y del hígado”, explica la Dra. Paola Caro, directora Médica de vittal.
La efeméride que se conmemora todos los años el 14 de junio recuerda el nacimiento del patólogo y biólogo austríaco Karl Landsteiner, quien tipificó los grupos sanguíneos en el año 1900. Este año el lema de la campaña del Día Mundial del Donante de Sangre es «Dona sangre, dona plasma, comparte la vida, compártela frecuentemente» y se centra en los pacientes que precisan apoyo transfusional de por vida.
En 1930 las aportaciones de Landsteiner obtuvieron reconocimiento internacional de la comunidad científica, cuando fue galardonado por la Academia Sueca con el Premio Nobel de Medicina y Fisiología. Sin embargo, las transfusiones de sangre se realizaban de modo directo conectando la arteria del donante a la vena del receptor a través de una compleja intervención quirúrgica.
Fue el médico argentino Luis Agote quien descubrió la utilidad del citrato de sodio en la conservación de la sangre realizando la primera transfusión indirecta el 9 de noviembre de 1914 en el Instituto Modelo de Clínica Médica (luego Hospital Rawson).
Este fue un gran avance para la medicina a nivel mundial: este hito permitió contar con un método de transfusión de sangre simple y fácil de ejecutar por un profesional idóneo.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial