Dos formas de ganarle a la inflación en materia de abastecimiento en salud

No hacer nada sale muy caro.

¿Compro por adelantado o pongo a trabajar el dinero para cubrirme ante la inflación?…

Digitalización y planificación de abastecimiento son la puerta a la eficiencia. Las áreas de compras y finanzas deben trabajar juntas en este contexto.

  

Por: Germán Di Domenico – Bionexo Latam, Director de Crecimiento de Operaciones Internacionales

Hace décadas que en el sector salud el presupuesto nunca es suficiente.  En épocas de inflación el desafío de lograr eficiencia en la gestión de compras es mayor.  Hay que ser muy creativos para buscar la forma de que no se desvaloricen los fondos con el paso del tiempo y, a la vez, lograr estar stockeados con los insumos necesarios para atender a los pacientes.  Entonces… ¿cómo comprar para ganarle a la inflación?

En un contexto inflacionario, con precios que aumentan permanentemente, planificar la compra se vuelve más estratégico.  Para planear el abastecimiento de una institución de salud hay que conocer muy bien su dinámica, los insumos necesarios para la atención diaria de pacientes, la cantidad de cirugías, estudios y controles, hasta incluso poder determinar el volumen de atención de emergencias.

Medicamentos y descartables encabezan el ranking de insumos de una institución de salud, constituyen la parte más importante del total de compras.  En 2022 las marcas más usadas de medicamentos aumentaron por sobre la inflación, por eso en diciembre la Secretaría de Comercio de la Nación cerró un acuerdo con laboratorios multinacionales y locales, comprometidos a aumentar solo hasta 3,8% mensual durante el primer trimestre de 2023.  A partir del 1° de abril, el aumento de precios promedio de los medicamentos fue del 10%.  Y según directivos del Centro de Profesionales Farmacéuticos (Ceprofar), muchos llegaron hasta el 14%, o incluso lo superaron, como es el caso de las marcas más usadas de ibuprofeno (subieron 23,3%) o antihertensivo, amoxilina y alprazolam, que aumentaron hasta 27,4%.

En escenarios de inflación, para no perder dinero del presupuesto asignado y ganarle al aumento de precios, el área de abastecimiento tiene algunas alternativas:

• Comprar por adelantado un paquete de insumos que se necesitarán a futuro.
• Comprar en conjunto con otras instituciones de salud.

 

 

Comprar por adelantado y saber la capacidad de almacenamiento

La compra adelantada requiere conocer bien la necesidad de insumos, si hay estacionalidades, qué tipo de emergencias se cubren generalmente, etc.  Entender la dinámica del flujo de insumos permite una planificación acertada, que para el área de compras es fundamental, tanto para mantener finanzas “sanas” como para no desperdiciar espacio en almacén con insumos que no se van a utilizar en los próximos tiempos ni correr riesgos almacenando productos próximos a vencer.

Por eso, la digitalización de la gestión de compras y abastecimiento es clave; permite tener toda la información disponible (presente y pasada) en el sistema, realizar análisis y poder predecir escenarios futuros para determinar hoy la compra de insumos que puedan stockearse, y así ganarle al desfasaje financiero propio de épocas de inflación.

Sabiendo que el espacio de una institución de salud es limitado, surge la disyuntiva de si destinarlo para almacenamiento de insumos o como “espacio productivo” (consultorios, laboratorio, quirófanos, etc.).

Al realizar compras adelantadas, hay que pensar en qué espacio se necesitará para almacenamiento, qué tiene en stock la organización y cuál es el pronóstico de los insumos necesarios para garantizar la seguridad de los pacientes en los próximos meses.  De este modo, se infiere qué hay que comprar para que los profesionales de la salud puedan ofrecer un servicio de excelencia.

El comprador sabe cuánto stock de cada insumo puede guardar, aunque no lo necesite en lo inmediato.  En el caso de productos que no precisara sino hasta el próximo trimestre, se puede acordar con el vendedor un envío tardío, siempre contemplando según el Lead Time (tiempo que transcurre entre que me doy cuenta de que necesito un insumo hasta que llega a mi poder) cuánto tarda cada proveedor en realizar la entrega correspondiente.

 

Compra conjunta con otras instituciones de salud

La compra conjunta es una alternativa muy interesante.  Desde hace años, hospitales y clínicas vienen organizándose en grupo para su abastecimiento.

Cabe destacar que no es necesario que esas instituciones que se unen para la compra pertenezcan al mismo grupo empresarial.  Basta con crear un grupo “ad hoc” -que puede establecerse por afinidad, especialidad, región, etc.- con el único propósito de aceptar y asumir el desafío de ponerse de acuerdo en el armado de la lista de ítems a adquirir en conjunto.

La compra de un mayor volumen permite negociar mejores precios y condiciones, lo cual es muy beneficioso para todos y cada uno de los participantes, especialmente en contextos de inflación.