Los artesanos del tiempo, detrás de cada pieza de lujo hay una obra de arte
Por Marcelo Mendez, profesor de Historia, Maestro relojero y Beauty Manager de OMEGA en Argentina.
Para algunas personas, un reloj es solo un reloj, un dispositivo que les marca la hora. Para los aficionados de esta pieza, y conocedores del arte detrás de escena, significa mucho más que eso.
En primer lugar, un reloj mecánico es una pieza de ingeniería de alta gama. Para su armado, se necesita la mayor concentración y precisión posible.
Este tipo de trabajo es realizado por artesanos, llamados relojeros, creadores de pequeños objetos a mano que ilustran lo más preciado para su portador: el tiempo.
El arte de la relojería mecánica, y la mecánica artística es el resultado de toda una serie de valores: afición al trabajo esmerado, perseverancia, creatividad, puntualidad, paciencia y pericia. Además, la búsqueda incesante de la estética, la precisión y el aspecto intangible de la medición del tiempo confieren a este arte tradicional una verdadera especialidad.
Vocación y destreza a la hora de crear
Ser relojero exige una dedicación máxima y muy exigente. Es una vocación a prueba de obstáculos y una entrega total al trabajo. Es por esta razón, una profesión a la que no todos pueden acceder y a la que no se llega solamente trabajando como aprendiz desde corta edad, como la mayoría de gente se imagina, sobre todo, si se desea llamar a las puertas de las grandes empresas de relojería de alta gama.
Su estudio es comparable con títulos universitarios tan complejos como la ingeniería, Este arte requiere clases de teoría sobre la fabricación de relojes, matemáticas, física, ciencia de los materiales, electrónica aplicada a la relojería y dibujo técnico, entre otras. Por supuesto, la meca está en Suiza, allí estudiar un programa básico de relojería dura aproximadamente cuatro años.
En la actualidad, el trabajo artesanal de estas piezas de lujo está enfocado en distintos aspectos que dependerán de la técnica en ingeniería aplicada, del modelo, del tipo de metales que la compongan y las piedras que lo acompañen. Será el detalle y la exactitud de sus engarces lo que definirá la complejidad de la técnica de esmaltado.
En el trabajo de un relojero entran en juego diferentes aspectos artísticos que van desde el grabado de los indicadores o números, minuciosamente realizados a mano, como la colocación artesanal de las texturas que se aplican sobre las esferas. Esto requiere de una altísima precisión, habilidad y detalle que va más allá del nivel técnico simple que se puede tener en cualquier confección regular de un reloj.
Más allá de la calidad de estos objetos, también existen detalles en la decoración de los movimientos, como la Côtes de Genêve una de las técnicas de líneas onduladas, paralelas y regulares que sirven para detallan los movimientos. También dejar visibles los puentes visibles de la maquinaria es una de las técnicas más famosas de decoración.
Es, definitivamente, un arte que requiere de mucha práctica y experiencia que, si bien, se podría obviar, se elige en el segmento de alta gama dada a la calidad de terminación en las piezas. Son detalles realmente artísticos.
Toda esta maestría en el trabajo exquisito de un relojero hace que sus piezas se conviertan en una verdadera obra de lujo.
La musa inspiradora del arte
La manufactura de relojes de lujo siempre tiene una historia para contar detrás de sus creaciones. Una simple mirada al cielo y a las estrellas es una gran fuente de inspiración. A nivel artístico, un cuadro perfecto pintado en el Universo, y esto es lo que llevó a la creación de la clásica línea de relojes Constellation,, una verdadera obra de arte en toda su composición.
Este modelo particularmente posee un fino detalle de su mecánica, la calidad de sus componentes y la nobleza de los materiales hacen de cada pieza un objeto único de arte. La relojería inspirada en las estrellas y los hitos de precisión están muy bien logrados, posee números romanos grabados a mano en el bisel de cerámica, en el mismo tono de la esfera, gris rodio, verde degradado, burdeos o blanco.
Los materiales utilizados para este modelo son acero noble, acero noble y oro amarillo de 18 qt, y acero noble y oro Sedna de 18 qt. Para los amantes de las piedras preciosas, algunos de estos modelos cuentan con esferas de Aventurina natural en verde, rojo y azul. Cada piedra es seleccionada especialmente para cada reloj, colocada minuciosamente de forma artesanal.
En el mundo de los relojes de alta gama, la artesanía de la mecánica, los materiales utilizados y el detalle de la estética, son elementos fundamentales que determinan la exclusividad de la pieza. Mucho más que objetos, para los relojeros son obras de arte que encarnan la máxima expresión del lujo concebido para extasiar y persistir. Son una proeza tan artística como técnica que muy pocos saben apreciar.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial