Pingball, el juego que enloquece a todos los futboleros
A menos de un mes para el arranque de Qatar 2022 la fiebre mundialista ya se siente y las expectativas por ver a la Scaloneta levantar la Copa del Mundo son cada vez más altas. En este contexto cobra mayor fuerza el interés y el uso de las mesas curvas que sirven para jugar al fútbol tenis. El juego es bautizado en Argentina como Ping Ball y el propio Lionel Messi tiene su mesa personal.
Para los futboleros de ley este año está signado definitivamente por los que pueda llegar a pasar a partir del 22 de noviembre. Después de la obtención de la Copa América 2021 en el mítico estadio Maracaná, la fe y las esperanzas de que Argentina vuelva a ser campeona del mundo se renovaron. Hay mucha confianza en el equipo que llega con una larga racha de partidos invictos y desplegando por momentos un juego de alto nivel.
Está claro que el mundial ya acapara la atención del país y que la emoción está en estado de ebullición. Un fiel reflejo de esto fue el éxito que tuvo el álbum de figuritas, con niveles de ventas mucho más altos a los de Brasil 2014 y Rusia 2018. Es evidente que la calle respira fútbol y que la ilusión es mayúscula.
Mientras los grupos de amigos ya comienzan a organizarse para ver los partidos, es temporada alta de picadas y también va creciendo el interés de las mesas curvas para jugar a lo que hasta ahora popularmente se denominaba fútbol tenis. Este se vuelve un plan ideal para las juntadas
El juego se es conocido como Ping Ball, término acuñado por Ezequiel Oller y Juan Manuel Agostino, Co-Founders de la marca homónima, que es la única productora de estas mesas en Argentina. El negocio fue creciendo exponencialmente en el último tiempo llegando a vender más de 1.000 unidades en todo el país. A su vez, lograron exportar a Uruguay, México y Estados Unidos, mientras ya se encaminan a iniciar operaciones en Brasil y Europa.
Según cuentan sus propios fundadores, Ping Ball nació en una típica reunión de amigos con un asado de por medio. A principios de 2019 Oller sorprendió a todos con la presentación de la primera mesa. La fabricó y la llevó para ver que reacción generaba entre sus pares. Inmediatamente el juego se llevó todas las miradas y ese mismo día junto a Agostino decidieron que era un producto comercializable.
Recibieron el impulso necesario para hacer crecer el juego y la marca después de tener acceso al capitán de la Selección Argentina. Leo Messi compartió un video en su cuenta de Instagram jugando al Ping Ball con su hijo Thiago y las consultas masivas fueron instantáneas. Desde ese entonces creció el volúmen de venta de las mesas y muchos otros jugadores se sumaron a la tendencia.
Ángel Dí María, Leandro Paredes, Paulo Dybala, Julián Álvarez y Enzo Fernández, son algunos de los jugadores de la selección que tienen su propia mesa para jugar al Ping Ball. A estos hay que sumarle a Juan Román Riquelme, Juan Sebastián Verón, Martín Demichelis, Maxi Moralez, Pedro “Pepo” de La Vega, Ricky Álvarez, Cristian Pavón, Rogelio Funes Mori y Emmanuel Mammana, otros jugadores y ex jugadores que también ya adquirieron su mesa.
El Ping Ball tiene la particularidad de combinar el ritmo frenético del tenis, con la emoción del fútbol, sobre una mesa similar a la de ping pong. Con el perfeccionamiento de los golpes que demanda las diferentes alternativas del partido, se gana mucho en técnica y es por eso que los jugadores profesionales ven a este juego como un gran ejercicio.
Clubes como Boca, Racing, Estudiantes de La Plata, Argentinos Juniors, Godoy Cruz, Quilmes, Lanús, Ferro cuenta con una mesa de Ping Ball para ofrecerle a los jugadores un espacio de recreación y entrenamiento al mismo tiempo. En el exterior, Atlante (México) y New York City (Estados Unidos) también cuentan con una mesa.
Su gran aparición ante los ojos del mundo se materializó a través de un entrenamiento abierto de la selección de Brasil en donde se podía ver a Neymar, Gabriel Jesús, Coutinho y Dani Álves pasando una pelota de una lado a otro sobre una mesa curva. El innovador entretenimiento quedó grabado en la retina de futboleros de todo el mundo que años después ya pueden acceder a practicar ese juego en el patio de su casa.
Reglas de juego y especificaciones de la mesa
El juego que se ha popularizado a grandes escalas en los últimos años se define habitualmente como la mezcla entre ping pong, tenis y fútbol. Lo que le da el diferencial es la curvatura de la mesa, una característica propia que genera mayor dificultad e imantación a la vez.
Las cuatro reglas principales para jugar son:
1) Se juega entre dos o cuatro jugadores
2) La pelota debe ser regresada al otro lado de la red con una cantidad máxima de tres toques. Para ello se puede utilizar cualquier parte del cuerpo, excepto las manos.
3) Los partidos se juegan al mejor de tres sets.
4) Cada set es a 21 puntos, con el agregado de que para cerrar el último se necesita una ventaja de al menos dos puntos.
Más allá del atractivo que genera entre los jugadores profesionales, para los aficionados también es una forma divertida de poder mejorar la técnica individual ganando en precisión y en velocidad en los movimientos que después se pueden aplicar en un partido entre amigos.
Ping Ball no solo se centra en la técnica, concentración y resistencia, sino que también demanda mucha potencia y destreza para poder concretar golpes desde arriba de la mesa. Los freestylers de este juego se destacan por coordinar saltos y remates certeros parados sobre la tabla.
La mesa tiene 3,10 metros de largo y 1,60 metros de ancho. La construcción de la misma se hace sobre madera, hierro y acrílico, lo que permite soportar hasta tres o cuatro personas subidas simultáneamente para poder resolver una jugada.
Cabe destacar que toda la superficie y la estructura se impermeabiliza en fábrica para poder dejarla a la intemperie durante todo el año. Y a esto hay que sumarle que existen dos modelos: la fijas y las plegables, que en ambos casos se pueden plotear con un vinilo especial de acuerdo al gusto de cada uno.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial