Salud

Diabetes infantojuvenil

Con la asesoría de la Dra. Marcela Raggio pediatra especialista en diabetes – Infantojuvenil del Hospital Universitario Austral

 

Desde 1991, cada 14 de noviembre se conmemora el día mundial de la diabetes. Es una fecha que invita a crear conciencia sobre la enfermedad, su impacto en la salud y en el bienestar de las personas que viven con ella. Es por ello, que Mas cerca[1], la fan page de Medtronic en Argentina, con el objetivo de ayudar, educar, fomentar la salud y contribuir en la calidad de vida de las personas con diabetes, brinda acceso al conocimiento médico y clínico de la patología y abre espacio de diálogo para pacientes y familiares.

Algunas cifras de atención:

  • Aproximadamente 96.000 niños menores de 15 años desarrollan diabetes anualmente alrededor del mundo. En la mayoría de los países occidentales, la diabetes tipo 1 constituye el 90% de los casos en niños y adolescentes.[2]
  • Según datos de la Federación internacional de Diabetes, 1 de cada 11 adultos en el mundo vive con diabetes.[3]
  • La diabetes tipo 2 es la forma más frecuente en la población general. En nuestro país, según datos de la ENFR (Encuesta Nacional de Factores de Riesgo), el 12% de la población tiene diabetes y/o glucemia elevada.[4]


Diabetes tipo 1 
 

La diabetes mellitus tipo 1 es una enfermedad endocrinológica crónica de origen autoinmune, que se caracteriza por la falta de secreción de insulina a nivel pancreático. La insulina es una hormona que permite el correcto metabolismo de los alimentos, es decir, de hidratos de carbono, proteínas y grasas; que son los productores de energía a nivel celular.  De esta forma, la insulina actúa como un factor de crecimiento, estimulando la síntesis de tejidos a nivel corporal. En Argentina se diagnostican entre 5 y 10 nuevos casos de diabetes tipo 1, cada 100 mil personas por año.[5]

 

La diabetes tipo 1 es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en la edad pediátrica, ya que el 90% de los niños y adolescentes que se diagnostican con diabetes pertenecen a esta clasificación[6].   Esto se debe a que la condición puede diagnosticarse a cualquier edad, incluso en los primeros años de vida. Entre los síntomas que deberían motivar la consulta con el pediatra, se encuentran:  la poliuria (micción frecuente) e incontinencia urinaria, la polidipsia (sed excesiva), cansancio y pérdida de peso, hambre de manera inusual, sudoración y dermatitis en la zona del pañal.

 

A diferencia de la diabetes tipo 2, el tipo 1 no está relacionada con el estilo de vida y su causa aún hoy es desconocida.  Quienes viven con esta condición deben controlar diariamente los niveles de glucemia y realizar un tratamiento de reemplazo con insulina exógena.

 

Derribando mitos de la alimentación del paciente infantojuvenil con diabetes

El tratamiento de diabetes tipo 1 se realiza mediante un esquema intensificado de insulina. Este esquema incluye, no solo la aplicación de insulina y el control glucémico diario, sino que también, va en suma con la educación alimentaria y familiar integral.  En este último aspecto, existen varios mitos restrictivos acerca de lo que es un plan de alimentación recomendada para un infante.

 

En este sentido, la Dra. Marcela Raggio, Raggio pediatra especialista en diabetes – Infantojuvenil del Hospital Universitario Austral, comentó que “un chico con diabetes puede tener plan de alimentación muy similar a la de un niño sin esta condición, siguiendo las pautas de alimentación saludable acorde a su edad. La recomendación no varía entre un niño con o sin diabetes, es decir, los chicos sin la patología tampoco deberían consumir exceso de azúcares, ni basar su alimentación en carbohidratos solamente – sobre todo refinados – y la frecuencia de consumo de jugos y gaseosas debería ser ocasional, limitándose a situaciones sociales.

 

Añadió que “en el colegio un niño con diabetes puede comer lo mismo cualquier otro chico y adaptar el tratamiento que recibe a esa opción alimentaria. Teniendo en cuenta que, si el snack del colegio es un alfajor, ese alimento no es conveniente para ningún niño en un plan alimentario saludable. Es aconsejable que se elijan alimentos naturales y menos procesados para establecer una dieta saludable y que aporte los nutrientes requeridos según la edad del niño y/o adolescente. Actualmente uno de los grandes problemas que tenemos como pediatras, no solo en Argentina sino en el mundo, es la obesidad infantil. Por lo tanto, reforzar la educación alimentaria desde los primeros años de vida es una tarea fundamental de los pediatras y las familias y la comunidad en general”, señaló la Dra. Raggio.

 

Acceso y tratamiento con bomba de insulina

El tratamiento correspondiente, la insulinoterapia intensificada, se puede implementar de dos formas. Una con múltiples dosis de insulina (en esquemas basal/bolo) o con una bomba de infusión, la cual puede contar o no con monitoreo de glucosa continuo.

 

“Las guías recomiendan, en general, infusor de insulina y sistemas de monitoreo continuo en niños menores de 7 años con DT1, ya que brinda una mayor facilidad para la aplicación frecuente de insulina y flexibilidad en la dosificación. En los sistemas que integran la bomba de insulina con el sensor, ambos componentes se comunican y es posible adaptar la infusión de insulina teniendo en cuenta las necesidades de esa persona y sus características fisiológicas disminuyendo así, el riesgo de episodios de hipo e hiperglucemias”, expuso la especialista en diabetes.

 

Estos dispositivos como el infusor de insulina integrado al sensor de monitoreo continuo de glucosa, administran microdosis de insulina, la misma programada por el profesional en el dispositivo según requerimientos individuales. La insulina administrada llega al tejido subcutáneo (primer capa de la piel) mediante un set de infusión que se adhiere al cuerpo y que aplica la hormona de manera subcutánea, reduciendo la colocación de inyecciones. Además, esta tecnología al estar integrado a un sistema de monitoreo continuo de glucosa, permite medir de forma continua (cada 5 minutos) y posee la capacidad de alertar ante los rangos inusuales de glucemia (bajas o altas). Esto permite tener un mejor control para realizar los ajustes de la dosis, a partir de la lectura de las cifras que arroja el dispositivo por parte de profesionales a través de telemedicina.

 

Con el uso de un software gratuito, estos dispositivos brindan la posibilidad de descargar los datos del paciente expresados en forma de informes. Esta información ayuda a comprender cómo afectan las rutinas diarias del paciente y facilita la identificación de patrones y dificultades que tiene la persona con diabetes, en pos de determinar la causa de los niveles bajos y altos de glucosa en sangre y realizar ajustes para lograr mejor tiempo en rango.

“Estas herramientas junto con la educación para su manejo, han colaborado a lograr mejores resultados clínicos, aliviar la carga asociada al tratamiento de las personas con diabetes, darles mayor autonomía y minimizar la aparición de eventos agudos”, concluyó la Dra. Raggio.

 

[1] https://www.facebook.com/MasCercaArgentina/

[2] ISPAD Clinical Practice Consensus Guidelines 2018: Definition, epidemiology, and classification of diabetes in children and adolescents

[3] https://www.idf.org/aboutdiabetes/what-is-diabetes.html

[4] 4° Encuesta Nacional de Factores de Riesgo. Resultados definitivos octubre de 2019 Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) – Secretaría de Gobierno de Salud de la Nación

[5] https://www.garrahan.gov.ar/noviembre-2020/noviembre/detectar-la-diabetes-en-forma-temprana-es-clave-para-su-tratamiento-en-la-infancia

[6] https://www.garrahan.gov.ar/noviembre-2020/noviembre/detectar-la-diabetes-en-forma-temprana-es-clave-para-su-tratamiento-en-la-infancia

 

Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial

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