Formosa, sucursal de Venezuela por Jorge Elías
Murió por coronavirus el doctor Palacio, entrevistado por Universidad Crítica mientras cumplía prisión domiciliaria en Formosa por las arbitrariedades del gobierno provincial, 12 de junio de 2021
Vicente Antonio Palacio era médico. Tenía 63 años. Padecía diabetes. En agosto de 2020, un retén policial detuvo su vehículo mientras iba por un descampado de la ciudad de Formosa a Mojón de Fierro para ver a un paciente. Conducía su mujer. Palacio cebaba mate con la mascarilla sobre la falda. Estaba cometiendo un delito, según el agente que lo hizo desviar hacia un costado del camino, en una provincia que se rige por sus propias leyes como si no fuera parte de Argentina.
Aquel incidente resultó ser el comienzo de una serie de atropellos que derivaron en el encarcelamiento del doctor Palacio a pesar de su edad y de su enfermedad, primero, y en la prisión domiciliaria, después. En esa condición, desde su casa, nos dijo el 8 de mayo que vivir en la provincia de Formosa, gobernada desde 1995 por Gildo Insfrán, era un suplicio. Confesó que tenía miedo. Murió 18 días después a causa del coronavirus.
Dos pronunciamientos de la Corte Suprema de Justicia de la Nación y varios reclamos de organismos de derechos humanos internacionales por la violación sistemática de esos derechos, precisamente, no alcanzaron para frenar las arbitrariedades, las restricciones y la represión en los dominios de Insfrán, “uno de los mejores políticos y seres humanos” a los ojos del presidente Alberto Fernández.
Muchas veces hablamos del autoritarismo como si fuera ajeno, lejano. Comparamos a Argentina con un fantasma. El fantasma de Venezuela, con violaciones de los derechos humanos, una inflación galopante y el poder en pocas manos. O en una, realidad. La de Nicolás Maduro. No miramos hacia dentro.
El gobernador Insfrán fue reelegido seis veces. Un mérito para el presidente Fernández. No para los formoseños. O, al menos, para aquellos que resultan víctimas de la restricción de sus libertades en una suerte de feudo, como lo llamaba el doctor Palacio.
El clima de tensión no cesa, con un cierre de fronteras estricto por el cual decenas de personas estuvieron a la intemperie durante semanas. En Formosa hay un solo color político, el peronismo, que tiñe el 70 por ciento de la Legislatura y campea en 26 de las 27 intendencias. Por cada 167 empleados públicos hay 100 privados. La clientela electoral no depende del mérito, sino de los favores del Estado provincial. Un país aparte.
En otro tiempo y en otro lugar, España, el sociólogo Julio Aurelio descubrió un fenómeno nuevo. El de la encuestas políticas. Cuando al final de la última dictadura militar, en 1983, concluyó que iba a ganar la presidencia Raúl Alfonsín y que iba a perder el peronismo en Argentina, muchos creyeron que no estaba en sus cabales. “Fue la irrupción de las encuestas”, cuenta uno de sus hijos, Federico, compilador con sus hermanos Alexia y Juan Manuel del libro póstumo Julio Aurelio: Memorias de un sociólogo político, publicado por La Crujía.
«Venimos de crisis en crisis que no son sólo de origen económico y no afectan el funcionamiento de la democracia, pero han concebido una sociedad distinta de las expectativas que tenía”, observa Federico Aurelio, director de la consultora Aresco, fundada por su padre.
Esas expectativas, golpeadas ahora por la pandemia, se ven reflejadas en los “problemas estructurales” de Argentina. “La economía que no crece desde 2011, señala Matías Wilson, economista jefe de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios. La pregunta es “hacia dónde vamos”.
Una reflexión personal: “No nos damos cuenta de que podemos vivir mejor”.
Producción: Adriana Bagnera
Producción Ejecutiva: Aldo Bargiano
Dirección: Daniel Costoya
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial