Ojos: ¿Qué cambia a partir de los 40 años?
Muchos factores pueden repercutir en la salud de los ojos. Algunos pueden controlarse, como la dieta y el estilo de vida; y otros no, como el paso de los años y la predisposición genética.
Es normal que a partir los 40 años las personas experimenten cambios visuales, en especial para enfocar los objetos cercanos. El término médico para esta afección es presbicia o vista cansada, que habitualmente empieza después de cumplida esa edad y continúa su progreso hasta los 65 años.
La presbicia es parte del proceso natural del envejecimiento del ojo y consiste en la disminución de la capacidad de acomodación del sistema visual. Esta disminución se comienza a producir en la adolescencia y es a mitad de la vida, cuando aún se es joven, cuando se perciben los cambios en acciones cotidianas, como por ejemplo ver borroso a una distancia de lectura normal o dolor de cabeza al realizar trabajos en los que se mira muy de cerca, entre otros.
¿Qué debemos hacer si notamos algunos de estos síntomas?
Lo primero y fundamental es concurrir por lo menos una vez al año al médico oftalmólogo y estar muy atento a cualquier cambio evidente en la visión. El profesional es el único responsable de detectar si hay una disfunción visual y recomendar soluciones para tratarla. El autodiagnóstico no es válido.
En este sentido existen varias soluciones destinadas a personas con presbicia o vista cansada, como la prescripción de anteojos con lentes monofocales, ocupacionales, bifocales, trifocales o progresivas o incluso operaciones quirúrgicas.
Constituye una realidad hoy que, con el aumento de las estimulaciones visuales y la exposición prolongada de la vista a pantallas, tanto de computadoras, tablets y celulares, los problemas oculares aumentaron consideradamente. Pero la buena noticia es que existen lentes inteligentes a la luz, como Transitions Signature GEN 8, que cuentan con tecnologías y beneficios pensados en las necesidades visuales de los usuarios. Este tipo de lentes ofrecen protección durante todo el día y en cualquier situación de luz, bloquean el 100% de los rayos ultravioletas, el 20% de la luz azul nociva en interiores y más del 80% en exteriores. Están disponibles en varios colores que permiten a los usuarios combinar las lentes con su armazón, alternar los colores en diferentes pares y reflejar su personalidad.
Un criterio muy importante a la hora comprar anteojos es que cuanto más individualizados sean, mejores resultados se obtendrán en términos de calidad de visión, características de comodidad y protección. El concepto es similar al de comprar una prenda de vestir confeccionada a medida a una estándar, que puede quedar bien, pero no ofrece garantía.
Es bueno también adoptar pautas ergonómicas adecuadas, ya que el cansancio muscular de la espalda puede provocar fatiga visual. Utilizar una iluminación adecuada en el hogar y trabajo. Hacer periodos de descanso cuando se está mucho tiempo frente al televisor o computadora. Además, para el buen funcionamiento ocular, es necesario llevar una dieta rica en vitaminas A, B, C, E, zinc y ácidos grasos esenciales, un déficit de alguno de ellos puede desencadenar problemas en la vista. También es importante realizar ejercicio, evitar el tabaco y no auto medicarse.
La visión es considerada como el sentido más importante en los seres humanos y por tal razón es fundamental, que a partir de una cierta edad, las personas tomen conciencia de la necesidad de acudir a revisiones visuales con el médico oftalmólogo con mayor regularidad, para prevenir estos deterioros y adoptar las medidas adecuadas para mejorar la función visual.
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial