La boda de Harry y Meghan por Roberto Devorik
Meghan estaba vestida espléndida como así también la tiara que llevó. No podía estar mejor.
Sobre la ceremonia la definiría así: Harlem llegó a Windsor
Entiendo perfectamente la actitud de la reina que estaba shockeada como así también lo demostraban los miembros de la aristocracia y la familia real.
Habiendo estado en cinco casamientos reales, siento que esta boda ha producido un impacto muy fuerte en la aristocracia inglesa.
En el único momento que experimenté que Diana estaba representada fue cuando Sheku, el violonchelista de 19 años, interpretó las dos partituras. Una Maravilla. Eso hubiera sido suficiente.
El sermón del obispo Michael Curry invadió la cultura y el coro gospel que interpretó «Stand by me» era ideal para el Roxy de Harlem, pero no para una capilla real.
Roberto Devorik
Marcela Fittipaldi
Periodista.Editora marcelafittipaldi.com.ar. Ex-editora Revista Claudia, Revista Telva España, Diario La Nación, Diario Perfil y revistas femeninas de la editorial